Ingrid Brandl Galatea
Heredera de la Casa Galatea
Endings
Ingrid (Solo)
En lugar de convertirse en condesa de Galatea, Ingrid sirvió como caballero en la Casa Blaiddyd. Entre sus grandes logros se cuenta la creación de un cuerpo de jinetes pegaso de élite que sirvió como guardia personal de la nobleza. Nunca se desposó.
Ingrid (Solo)
Ingrid logró el restablecimiento de los territorios de la familia Galatea, que habían sido usurpados, y le fue encomendado su gobierno. Dedicó sus esfuerzos a promover el bienestar de su gente, lo que redundó en una ambiciosa reforma agraria que acabó con la carestía de alimentos y le otorgó la admiración de sus vasallos.
Byleth. Masculino. & Ingrid
Cuando Byleth ascendió al trono como primer monarca del Reino de Fódlan, también anunció su enlace con Ingrid. Juntos, pusieron en marcha medidas para restañar las heridas causadas por la guerra y devolver la gloria perdida al continente. Ingrid cumplió siempre con su papel de reina consorte, pero también protegía al rey en calidad de caballero, por lo que se ganó el apelativo de «Reina Guerrera». Entre sus numerosas hazañas, hubo una que inspiró numerosas canciones y leyendas: la de aquella vez que un asesino se introdujo en palacio y, cuando estaba a punto de asesinar al rey, Ingrid se interpuso para desviar con su arma la estocada mortal.
Byleth. Masculino. & Ingrid
Cuando Byleth sucedió a Rhea como Arzobispo de la Iglesia de Seiros, también anunció su enlace con Ingrid. Juntos, pusieron en marcha medidas para restañar las heridas causadas por la guerra y devolver la gloria perdida al continente. Ingrid cumplió siempre con su papel de consorte, pero también protegía al Arzobispo en calidad de caballero de Seiros. Entre sus numerosas hazañas, hubo una que inspiró numerosas canciones y leyendas: la de aquella vez que un asesino se introdujo en palacio y, cuando estaba a punto de asesinar al Arzobispo, Ingrid se interpuso para desviar con su arma la estocada mortal.
Byleth. Masculino. & Ingrid
Cuando la guerra tocó a su fin, Byleth e Ingrid se instalaron en las tierras de esta, las de la Casa Galatea, que el Imperio se había anexado durante la contienda. Ingrid fue nombrada gobernadora de las tierras de su familia. La pareja fue recibida con escepticismo por parte de la plebe, pero acabó ganándose su respeto y admiración gracias a las reformas que emprendió. Se cuenta que las tierras de los Galatea se convirtieron, con el tiempo, en el más fértil de todos los territorios de Fódlan.
Dimitri & Ingrid
Dimitri fue coronado como nuevo monarca del Sacro Reino de Faerghus y pasó el resto de su vida gobernando Fódlan con mano firme pero justa. A su lado siempre estuvo Ingrid, que había abandonado la Casa Galatea para servir a la Casa Blaiddyd como caballero. Los años que ambos pasaron juntos, trabajando por reconstruir el Reino, los llevaron a enamorarse y, finalmente, a casarse. Ingrid aceptó su papel como consorte, tanto en su vida privada como en público, pero jamás renunció a las armas ni a combatir en primera línea.
Claude & Ingrid
Tras dejar el futuro de Fódlan en manos de sus amigos, Claude partió hacia Almyra con Ingrid para casarse con ella. Su padre, el rey de Almyra, quedó tan complacido por el desarrollo de su hijo y la sinceridad de Ingrid que decidió confiarles el trono. Las discusiones entre la pareja no hicieron más que recrudecerse tras convertirse en monarcas, pero dicen que —a pesar de que no era infrecuente ver a la reina persiguiendo al rey por el palacio— en el fondo se llevaban mejor de lo que parecía, lo que parece confirmar su numerosa descendencia.
Dedue & Ingrid
Después de la guerra, Dedue e Ingrid sirvieron como protectores del recién coronado rey Dimitri: él como su leal vasallo, y ella como caballero de la Casa Blaiddyd. La pareja, inseparable, luchó hombro con hombro en innumerables batallas. Los bardos cantaron durante muchos años las hazañas del vasallo taciturno y de la aguerrida guerrera a lo largo y ancho de Fódlan, y se dice que su amistad inspiró la reconciliación entre los pueblos de Faerghus y Duscur.
Felix & Ingrid
Felix heredó el título de duque de Fraldarius de su padre, Rodrigue, al acabar el conflicto y se casó con Ingrid, la hija del conde de Galatea. La pareja no escatimó esfuerzos para restaurar el orden en sus dominios, poniendo especial énfasis en la escasez de recursos de Galatea. Pasados unos años, el duque perdió la movilidad del brazo protegiendo a su esposa durante un ataque a su castillo y quedó incapacitado para usar la espada. Se dice que nunca se arrepintió de esa acción, ya que se limitó a cumplir una vieja promesa que le había hecho a su amada.
Felix & Ingrid
La conclusión de la guerra no supuso un fin abrupto de las hostilidades: se seguían produciendo escaramuzas con frecuencia por todo Fódlan, lo que llevó a Felix, siempre sediento de lucha, a renunciar a su título para vivir como soldado a sueldo. Ingrid también renunció a su título para acompañarlo en sus aventuras. Juntos arriesgaron la vida en innumerables ocasiones hasta que, tras el nacimiento de su hijo, se establecieron en una aldea alejada de su hogar donde llevaron una vida apacible en familia.
Ashe & Ingrid
Tras la coronación del nuevo rey en Faerghus, Ashe e Ingrid viajaron a Fhirdiad para jurar fidelidad al monarca. Ambos cumplieron con creces la promesa: protegieron a su señor en infinidad de batallas, demostrando un arrojo y una devoción adamantinos, y obteniendo de paso la fama y la admiración de las gentes. En los numerosos relatos de las aventuras que vivieron juntos no solo se narraban sus hazañas, sino también hasta qué punto se complementaban sus estilos de lucha. Algunos iban incluso más allá y aseguraban que tal afinidad se convirtió en amor, y que acabaron luchando hombro con hombro como marido y mujer.
Ashe & Ingrid
Ingrid logró que se respetaran las fronteras del territorio de los Galatea, que había sido usurpado, y se convirtió en su nueva señora. La gente recordaba que Ingrid había renegado de su linaje antes, por lo que no le deparó un buen recibimiento, pero, gracias al apoyo de Ashe —que había jurado lealtad a la Casa Galatea— y a las reformas que juntos promovieron para reparar los daños de la guerra y mejorar la agricultura, se ganó su confianza. A medida que la región florecía, también lo hacía el amor entre Ashe e Ingrid, que poco después anunciarían su enlace. La boda iba a ser sencilla, pero el entusiasmo de la ciudadanía la convirtió en todo un acontecimiento.
Sylvain & Ingrid
Como marqués de Gautier, Sylvain se dedicó a mejorar las relaciones con el pueblo sreng y a hacer proselitismo entre la nobleza de un modo de vida en el que reliquias y emblemas no resultaban indispensables. Pasó a la historia como un líder ejemplar, algo que quizá no habría logrado sin la guía y el apoyo constante de Ingrid, cuya tenacidad y sabiduría brindaron una era de prosperidad a la región. Sylvain fue siempre fiel a su esposa, y la pareja vivió feliz y tuvo muchos hijos a quienes quisieron por igual aunque ninguno de ellos portase un emblema.
Ingrid & Raphael
Raphael regresó a casa para servir como caballero a su patria y, de paso, ayudar a su abuelo y a su hermana, Maya, en la posada que acababan de abrir. Un buen día apareció Ingrid, que había renunciado al título de la Casa Galatea, e invitó a Raphael a viajar con ella. No le hizo falta insistir mucho: desde ese día, recorrieron Faerghus juntos, luchando hombro con hombro para convertirse en la pareja de caballeros más recordada de la historia del Reino.
Ingrid & Raphael
Ingrid logró que se respetaran las fronteras del territorio de los Galatea, que había sido usurpado, y se convirtió en su nueva señora. Poco después, apareció Raphael para jurarle fidelidad y servirla como caballero. En ese momento, lo que realmente urgía era atender los campos, cuyo estado era deplorable, por lo que el primer encargo de Raphael fue buscar algún modo de impulsar la agricultura en la región. Este se puso enseguida manos a la obra, algo que conmovió a las gentes y enamoró a Ingrid —prendada de su carácter resuelto—, que acabó por pedirle matrimonio. Aunque pretendían que su boda fuera modesta, nadie quiso perdérsela.
Ingrid & Seteth
Ingrid renunció a gobernar las tierras de los Galatea y decidió servir a la casa real como caballero. Como enviada diplomática de Faerghus a la sede eclesiástica, se vio a menudo con Seteth para entablar negociaciones de todo tipo. La confianza entre ambos era elevada, lo que condujo a numerosos acuerdos que, entre otras cosas, permitieron atajar de forma conjunta las tareas de reconstrucción de Fódlan. Una vez cumplidos sus objetivos, se dice que Ingrid y Seteth se instalaron en un pueblecito donde pasaron el resto de sus días en paz y practicando la pesca.
Ingrid & Ignatz
Ingrid rechazó la jefatura de la Casa Galatea para servir como caballero a la Casa Blaiddyd. Años más tarde se rencontró de manera fortuita con Ignatz, quien había logrado convencer a su familia para ser pintor y recorría Fódlan pintando bellos paisajes. Ignatz se propuso ese día inmortalizar a Ingrid, tarea a la que dedicó buena parte del resto de su carrera. Muchas de sus obras representaron el arrojo de la guerrera en batalla, pero fueron recordadas por su gentil sonrisa, que Ignatz supo capturar con maestría, y que muchos consideraban el reflejo de su felicidad como esposa.
Ingrid & Ignatz
Cuando las tierras de la familia Galatea fueron usurpadas, Ingrid protestó enérgicamente para mantener la integridad de sus fronteras. Finalmente se salió con la suya y le fue encomendado su gobierno, pero, al haber abandonado su casa con anterioridad, no fue bien recibida por el pueblo. Ignatz logró que finalmente fuese aceptada al mostrar con sus obras una faceta desconocida de Ingrid: su arrojo y coraje en la defensa de Fódlan. Todos se conmovieron primero por la belleza de sus cuadros y, más tarde, por la figura que los había inspirado. Con el paso del tiempo, la región prosperó, Ingrid e Ignatz se rencontraron y acabaron casándose.
Ingrid (Solo)
Murió en una batalla posterior a la de Garreg Mach. No pudo cumplir su promesa de acudir al rencuentro.
Ingrid (Solo)
Volvió a su hogar tras la batalla de Garreg Mach y no se volvió a saber de ella. No pudo cumplir su promesa de acudir al rencuentro.
Ingrid (Solo)
Cayó en: <Batallas>. <Mes> del año <Año>.
Yuri & Ingrid
Yuri desapareció en los bajos fondos de Faerghus y jamás se volvió a saber de él. Sin embargo, años más tarde se descubrió un diario que narraba las gestiones que hizo ante la corona para lograr la creación de una enfermería y un hospicio para los más necesitados. Se cree que pertenecía a Ingrid, quien había abandonado la Casa Galatea para unirse a los caballeros que servían a la Casa Blaiddyd. Hay quien cree que acabaron retirándose y abriendo juntos una posada donde servían comidas a precios reducidos para gente de todo origen y condición.
Yuri & Ingrid
Ingrid logró que se respetaran las fronteras del territorio de los Galatea, que había sido usurpado, y se convirtió en su nueva señora. Debido a que había abandonado anteriormente su casa, no fue bien aceptada por la plebe, que, sin embargo, acabó aceptando sus medidas políticas con buen talante. Ingrid no tardó en descubrir que la clave para ganarse la confianza del pueblo había sido Yuri y, tras rencontrarse, se casaron enseguida. Ambos trabajaron sin descanso para lograr que sus tierras prosperasen. Se dice que, al final de un largo día de trabajo, a Ingrid solo la animaba la comida que preparaba su marido.