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(...)
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Ah, hola, maestro/a...
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¿Te acuerdas de lo que te había dicho, que me esforzaría por no esforzarme tanto?
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Bueno, pues últimamente he tenido mucho que hacer, y no he podido evitarlo...
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Ayer tuve que entrenar y trabajar... ¡No pude evitarlo!
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Así que hoy he decidido tomarme el día libre, pero...
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¡Ahora que tengo tiempo libre, no sé qué hacer!
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Por favor, maestro/a, ayúdame. ¿Se te ocurre algo?
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¡No puedo relajarme si no hago nada! Necesito estar ocupada con algo para no volverme loca.
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Ya lo he intentado, pero no puedo relajarme lo bastante como para quedarme dormida.
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Lo siento, creo que no valgo para otra cosa que no sea esforzarse al máximo.
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¡Oh!
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¡Tú, que eres profesor/ora! Debes de conocer alguna buena técnica de relajación, ¿no?
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Si es así, enséñame, por favor. ¡Te lo suplico!
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¡Ya no sé qué hacer!
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¡De acuerdo! ¡Ahora mismo lo pruebo!
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Byleth, Annette enter the scene
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¡Estos dulces son deliciosos! Y con una buena taza de té caliente saben aún mejor.
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Hablando de té... ¡qué bien lo preparas, maestro/a!
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Me encantaría saber hacerlo igual de bien...
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Maestro/a, ¿por qué no me enseñas tu secreto para que te salga así?
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Me esforzaré por aprender, ¡y te lo agradeceré preparándote un té delicioso!
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¿Que te vas a esforzar?
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Ah... Lo siento, otra vez lo he vuelto a hacer.
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¿Por qué me cuesta tanto no esforzarme al máximo?
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Por mucho que lo intente, ¡es que no me sale!
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Actúa con naturalidad.
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Maestro/a...
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¡Tienes razón! No hacer nada no se corresponde con mi naturaleza.
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¡Para ser yo misma tengo que esforzarme todos los días!
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¡Bien dicho!
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Bueno, ¡entonces ya puedes enseñarme a preparar un té delicioso!
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Por favor, ¿sí? ¡Te lo agradezco!
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Me has escuchado y me has ayudado a solucionar mis problemas.
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Siento que puedo hablar contigo de lo que sea.
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Cuánto quisiera que pudiéramos seguir compartiendo té así para siempre...