Mercedes & Ignatz B

Ignatz
Ay...

Mercedes
Oh, Ignatz. ¿A qué se debe ese suspiro?

Ignatz
¡Disculpa! No debería suspirar en un lugar sagrado.

Mercedes
No tiene nada de malo. Yo suspiro aquí a menudo.

Mercedes
La Diosa siempre escucha nuestras plegarias... y nuestros suspiros.

Mercedes
¿Qué te pasa? Puedes hablar conmigo, si quieres.

Ignatz
No, no es nada. No vale la pena hablar de ello.

Mercedes
Ah, ¿no vale la pena hablar conmigo?

Ignatz
¡No quería decir eso! Perdona por ofenderte. Te lo contaré.

Ignatz
Es que no estoy muy seguro de mi futuro. Mi padre quiere que sea caballero.

Ignatz
Pero no creo que esté hecho para ello. ¿Te imaginas a un caballero tan patético como yo?

Mercedes
Yo no creo que seas patético. ¿Qué otra cosa te gustaría hacer en la vida?

Ignatz
Bueno, siempre me ha gustado pintar.

Mercedes
¿Quieres ser artista? ¡Me parece maravilloso!

Ignatz
¿Qué quieres ser tú?

Mercedes
¿Yo? Quiero ayudar a los demás con sus problemas... a los necesitados.

Mercedes
Pero disculpa, se supone que estábamos hablando de ti.

Ignatz
No, de hecho, ya me siento mucho mejor.

Ignatz
Saber que no soy el único que no tiene claro su futuro hace que me sienta... menos solo.

Mercedes
Todo el mundo se ha sentido perdido en algún momento de su vida.

Mercedes
De verdad creo que ser artista es un sueño fabuloso.

Mercedes
En la iglesia donde yo vivía, había una pintura muy hermosa de la Diosa.

Mercedes
Cuando tenía problemas, me sentaba a observarla mientras suspiraba.

Mercedes
Incluso ahora, pensar en esa imagen hace que me sienta mejor.

Ignatz
La verdad es que siempre he querido pintar a la Diosa.

Mercedes
¡Pues deberías! Seguro que tu obra ayudaría a alguien en tiempos de necesidad.

Ignatz
Mis cuadros aún no transmiten tanta fuerza. Pero espero que algún día lo hagan...

Ignatz
Me lo pensaré. Gracias, Mercedes.