Endings

Ignatz (Solo)

Ignatz volvió a casa y convenció a sus padres de que le permitieran iniciar un viaje y formarse como artista. Se dedicó principalmente a pintar paisajes y a retratar las costumbres del pueblo, tanto en Fódlan como más allá de sus confines. Su inconfundible estilo personal marcó un antes y un después en la historia del arte.

Byleth. Femenino. & Ignatz

Nieve plateada
Viento glauco

Tras ascender al trono como primera monarca del Reino de Fódlan, Byleth anunció su enlace con Ignatz, quien, además de apoyar a su esposa en las tareas de reconstrucción como consorte, se hizo mundialmente famoso por su talento con el pincel. Donó muchos de sus cuadros a las iglesias del reino, y se dice que quienes acudían a los templos a contemplarlos sentían gran solaz y olvidaban las penurias de la guerra. Su obra más famosa, «El retorno de la Diosa», mostraba la llegada de la deidad, venida de los cielos para dirigir a sus fieles. Quienes conocían a la reina solían señalar su gran parecido con la Diosa que aparecía en el cuadro.

Byleth. Femenino. & Ignatz

Luna añil

Tras proclamarse nueva Arzobispa de la Iglesia de Seiros, Byleth anunció su enlace con Ignatz, quien, además de apoyar a su esposa en las tareas de reconstrucción como consorte, se hizo mundialmente famoso por su talento con el pincel. Donó muchos de sus cuadros a las iglesias del reino, y se dice que quienes acudían a los templos a contemplarlos sentían gran solaz y olvidaban las penurias de la guerra. Su obra más famosa, «El retorno de la Diosa», mostraba la llegada de la deidad, venida de los cielos para dirigir a sus fieles. Quienes conocían a la Arzobispa solían señalar su gran parecido con la Diosa que aparecía en el cuadro.

Byleth. Femenino. & Ignatz

Flor carmesí

Casi sin dar tiempo a que Byleth e Ignatz celebrasen su discreto pero alegre enlace, la lucha contra las Serpientes de las Tinieblas dio comienzo. Ignatz se empleó en la guerra no solo como general, sino también como artista. Capturó en sus lienzos las imágenes de su esposa, que siempre combatía al lado de la emperatriz. Su memorable serie de escenas bélicas «Crónicas de una heroína» ejerció una influencia innegable en generaciones posteriores de artistas, pero fue su cuadro más memorable, «El retorno de la Diosa», el que le valió la admiración del público. Se dice que para la imagen de la deidad tomó como modelo a Byleth, su amada esposa.

Petra & Ignatz

Petra regresó a las islas de Brigid, su patria, donde heredó el trono de su abuelo. Su primera medida como monarca fue abolir el vasallaje que su pueblo rendía a Fódlan y promover unas relaciones cordiales pero de igualdad tanto con el continente como con Dagda. En todo momento la acompañó su marido, Ignatz, quien había dejado Fódlan para estar con ella. El comercio con las islas floreció en buena parte gracias a la actividad de Exportaciones Victor. Además de ayudar a Petra, Ignatz continuó su exitosa labor pictórica. Sus cuadros paisajísticos, en los que reflejó la belleza de Brigid con su estilo marcadamente fodlanés, tuvieron una gran acogida en todas partes.

Mercedes & Ignatz

Flor carmesí

Mercedes abandonó su hogar y abrió junto con su madre un modesto orfelinato en Faerghus en el que acogió huérfanos de la guerra sin distinciones de origen. Por su parte, Ignatz había decidido viajar por todo el mundo para convertirse en pintor paisajista. Se llevó con él a su hermano y a su padre y se dedicó a plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Por un capricho del destino, topó durante su periplo con Mercedes. Años más tarde, vería la luz la obra maestra de Ignatz, «Sonrisa de una santa», aclamada por el público. Cuando presentó el cuadro, a su lado estaba Mercedes, la viva imagen de la santa que protagonizaba el lienzo.

Mercedes & Ignatz

Nieve plateada
Luna añil
Viento glauco

Mercedes tomó los hábitos en Garreg Mach; dedicó su vida a la Diosa y a los huérfanos de la guerra, a los que la Iglesia acogía en el monasterio sin distinción de origen. Por su parte, Ignatz había decidido viajar por todo el mundo para convertirse en pintor paisajista. Se llevó con él a su hermano y a su padre y se dedicó a plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Por un capricho del destino, topó durante su periplo con Mercedes. Años más tarde, vería la luz la obra maestra de Ignatz, «Sonrisa de una santa», aclamada por el público. Cuando presentó el cuadro, a su lado estaba Mercedes, la viva imagen de la santa que protagonizaba el lienzo.

Ingrid & Ignatz

Luna añil

Ingrid rechazó la jefatura de la Casa Galatea para servir como caballero a la Casa Blaiddyd. Años más tarde se rencontró de manera fortuita con Ignatz, quien había logrado convencer a su familia para ser pintor y recorría Fódlan pintando bellos paisajes. Ignatz se propuso ese día inmortalizar a Ingrid, tarea a la que dedicó buena parte del resto de su carrera. Muchas de sus obras representaron el arrojo de la guerrera en batalla, pero fueron recordadas por su gentil sonrisa, que Ignatz supo capturar con maestría, y que muchos consideraban el reflejo de su felicidad como esposa.

Ingrid & Ignatz

Not Luna añil

Cuando las tierras de la familia Galatea fueron usurpadas, Ingrid protestó enérgicamente para mantener la integridad de sus fronteras. Finalmente se salió con la suya y le fue encomendado su gobierno, pero, al haber abandonado su casa con anterioridad, no fue bien recibida por el pueblo. Ignatz logró que finalmente fuese aceptada al mostrar con sus obras una faceta desconocida de Ingrid: su arrojo y coraje en la defensa de Fódlan. Todos se conmovieron primero por la belleza de sus cuadros y, más tarde, por la figura que los había inspirado. Con el paso del tiempo, la región prosperó, Ingrid e Ignatz se rencontraron y acabaron casándose.

Raphael & Ignatz

Raphael regresó a casa para servir como caballero a su patria y, de paso, ayudar a su abuelo y a su hermana, Maya, en la posada que acababan de abrir. Pero un día Maya declaró que deseaba ser artista y desapareció sin dejar rastro, así que Raphael renunció a su puesto como caballero y tomó las riendas de la posada. Su hermana regresó años después, convertida en la esposa de un artista de escaso renombre que, para sorpresa de Raphael, resultó ser Ignatz. Pese a su falta de notoriedad, toda la familia creía en su talento, y tal confianza se vio recompensada cuando, a la postre, Ignatz se convirtió en uno de los artistas de mayor éxito y prestigio en todo Fódlan.

Ignatz & Lysithea

Lysithea volvió a su hogar y gobernó las tierras de su familia en nombre de sus padres. Cuando casi había acabado de reparar los daños causados por la guerra, renunció a su título y desapareció sin dejar ni rastro. Por su parte, Ignatz había convencido a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicaba a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Por un capricho del destino, topó con Lysithea durante su periplo, y esta quedó obnubilada con su obra. Desde entonces viajaron juntos, y dicen que la mujer del cuadro más famoso de Ignatz, «Retrato de una Diosa», se inspiró en el rostro de Lysithea.

Ignatz & Marianne

Marianne, que regresó a su hogar, demostró a su padre adoptivo su valía y, tras un periodo de formación, acabó gobernando las tierras de la familia. Por su parte, Ignatz había convencido a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicaba a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Por un capricho del destino, topó con Marianne durante su periplo, y esta quedó obnubilada con su obra. Desde entonces viajaron juntos, y tiempo después formalizaron su relación casándose. Formaban una pareja tan peculiar que sus anécdotas inspiraron un sinfín de simpatiquísimas obras de teatro.

Ignatz & Hilda

Hilda regresó a su tierra y allí hizo realidad sus sueños con la apertura de una academia para formar artesanos. Desde entonces se entregó por completo a su trabajo. Por su parte, Ignatz había convencido a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicaba a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Hilda, que andaba en busca de materiales para fabricar accesorios, invitó a Ignatz a dar clases en su academia y, con el tiempo, el amor floreció entre ambos. Su matrimonio fue tan feliz que, se cuenta, originó un movimiento artístico.

Ignatz & Leonie

Leonie tomó las riendas del grupo de mercenarios que otrora dirigiera Jeralt. Por su parte, Ignatz había logrado convencer a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicaba a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Por un capricho del destino, topó con Leonie, quien recordó la promesa que le había hecho tiempo atrás a Ignatz de viajar juntos y resolvió disolver su grupo de mercenarios. Se cuenta que los dos abandonaron Fódlan en busca de aventuras, pero no se sabe adónde fueron.

Ignatz & Flayn

Flayn desapareció poco después de concluir la guerra. Ignatz la buscó sin descanso aunque sin éxito, y acabó por claudicar y regresar a casa. Una vez allí, convenció a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicó a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Un buen día, mientras pintaba junto a la estatua de santa Cethleann, una voz le dijo: «Prometiste que me retratarías a mí y no a esta dichosa estatua...». Se trataba de Flayn, y tal fue la dicha de Ignatz por rencontrarse con ella que, a partir de ese día, no dejó de retratarla hasta completar su obra maestra: «El segundo advenimiento de la santa».

Ignatz & Shamir

Shamir desapareció poco después de concluir la guerra. Ignatz la buscó sin descanso aunque sin éxito, y acabó por claudicar y regresar a casa. Una vez allí, convenció a su familia para convertirse en pintor paisajista y se dedicó a viajar por todo el mundo para plasmar sobre el lienzo la gente y los lugares que veía. Durante su periplo, topó por casualidad con Shamir en una posada. Al saber que Ignatz nunca había salido de Fódlan, lo animó a hacerlo y se ofreció a acompañarlo en calidad de guardaespaldas. Poco después, la pareja se hizo a la mar desde la costa occidental de Fódlan con destino desconocido.

Ignatz (Solo)

Ignatz did not die

Murió en un accidente mientras trabajaba como comerciante tras la batalla de Garreg Mach. No pudo cumplir su promesa de acudir al rencuentro.

Ignatz (Solo)

Ignatz did not die

Cayó en: <Batallas>. <Mes> del año <Año>.