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Hilda enters the scene
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Constance
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¡Ay, mis pobres piernas! Se nota que últimamente no las he ejercitado tanto como debería...
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Yuri
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¡No te rindas, casi hemos llegado al Abismo! Maldición... En tremendo lío nos hemos metido...
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Hapi
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Deberíamos dejarlo. Tírale el cáliz a ese grandulón, a ver si nos deja en paz.
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Hapi
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Si eso no funciona, estamos muertos.
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Constance
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¡Ni hablar! ¡No pienso rendirme! ¡No moriré sin ver cumplidos mis gloriosos designios!
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Balthus
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Maldita sea... Esos juguetitos no se cansan de perseguirnos. ¡Tienen mucha energía!
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Yuri
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Por no mencionar esa especie de fantasmas. Y seguro que hay más medidas de protección...
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Yuri
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Puede que Hapi esté en lo cierto y que la única forma de acabar con esto sea desprendernos del cáliz.
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Ashe
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¡Oh, no! ¡Si nos siguen hasta el Abismo, pondremos a sus habitantes en peligro!
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Yuri
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De acuerdo, pero sigamos avanzando un poco más. Conozco un buen lugar para detener al enemigo.
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Yuri
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¿Es una broma? ¿O nos estás poniendo a prueba? ¡Debemos llevar al enemigo a un lugar donde contemos con ventaja para atacarle con todo!
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Hapi
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Estoy de acuerdo. ¿Te parece bien, Yup?
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Yuri
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Para nada. Sigamos corriendo un poco más. Conozco un lugar donde podremos plantarle cara al enemigo.
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Balthus
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¡Es verdad! ¡Las puertas! ¡Son tan recias, que una vez casi destrocé mi magnífico puño!
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Constance
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¿Le diste un puñetazo a una? ¡Qué bestia! ¿Tienes que comportarte siempre de esa forma tan infantil?
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Hapi
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Seguro que pensó que no había un modo mejor de comprobar lo resistente que era. No lo hace con mala intención: es así de tonto y ya está.
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Yuri
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Balthus, si el mecanismo no funciona por tu culpa, te ofrezco como sacrificio al monstruo ese.