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Dedue, Flayn enter the scene
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Dedue
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Corta las verduras en juliana.
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Dedue
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Ahora vierte la capa superior sobre el sartén. Con cuidado de no quemarte.
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Flayn
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A la orden, maese Dedue...
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Dedue
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Por favor, no me llames así... Oye, ¿te pasa algo?
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Flayn
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¡Nada en absoluto! Solo me he quedado adormilada. Me ocurre a veces...
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Flayn
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Veamos: lo primero es cortar las verduras. ¡Oído maese...! Digo... ¡Dedue!
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Dedue
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Bien.
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Dedue leaves the scene
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Flayn
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(Qué hastío... Es siempre la misma historia, día tras día: cortar las verduras, aguardar a que hierva el agua...)
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Flayn
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(Qué daría yo por cocinar de verdad...)
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Flayn
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(Ya conozco lo básico, así que al menos podría concederme el beneficio de la duda.)
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Dedue enters the scene
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Dedue
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Ahora separa las hojas de las verduras.
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Flayn
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Maese Dedue, me gustaría hablar con usted sobre un asunto que me inquieta.
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Dedue
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¿Cuál?
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Flayn
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Opino que ya manejo con suma destreza sartenes, cuchillos y demás utensilios culinarios.
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Flayn
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Así pues, considero que ha llegado la hora de que cocine algo de verdad y deje de limitarme a trocear hortalizas y hervir el agua.
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Dedue
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Imposible.
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Flayn
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¿¡Por qué!?
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Dedue
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Porque hay que hacerlo todo a su debido tiempo.
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Dedue
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Y lo primero, te guste o no, es aprender a usar los utensilios de cocina como la Diosa manda.
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Dedue leaves the scene
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Flayn
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(¡Pero si me ve todos los días! Bien sabe que domino tanto el cuchillo como el cucharón sopero.)
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Flayn
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(No veo otra solución que tomar medidas y comenzar a cocinar en secreto.)
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Flayn
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(¡Prepárese, maese Dedue! ¡Mis deliciosos manjares doblegarán su proverbial terquedad!)