Dimitri Alexandre Blaiddyd

Apoyo C

Dedue: Mmm...

Dimitri: Fíjate, maestro/a. Esa es la cara que pone Dedue cuando prueba algo que le gusta mucho.

Apoyo B

Dimitri: Nunca pensé que volvería a compartir una cena con vosotros...

Dedue: Sí, estaría bien reunirnos más a menudo.

Apoyo C

Felix: ¿Y ahora qué te pasa? Comes con mucha desgana.

Dimitri: No era mi intención. Te pido disculpas si te he hecho sentir incómodo.

Apoyo B

Dimitri: Ahora que me acuerdo, te gustaba mucho la carne. Puedes comerte la mía si quieres, Felix.

Felix: Gracias, no la quiero. Cómetela tú, no sea que te mueras de hambre.

Apoyo A

Dimitri: Recuerdo que de pequeño te ponías a llorar si no te dejaban hacer cosas conmigo.

Felix: Calla y come, ¿vale? Que aproveche.

Apoyo C

Gilbert: Una comida deliciosa.

Dimitri: Eso dices, pero no te estoy viendo comer. ¿Te sientes mal, Gilbert?

Apoyo B

Gilbert: Mi señor. ¿Acaso fracasé al enseñaros cómo comer debidamente?

Dimitri: ¿Qué? Disculpa. Intentaré tener más cuidado. Es una mala costumbre que he adquirido estos últimos cinco años.

Apoyo C

Sylvain: ¿Sabes qué, profe? Aquí su alteza es el tipo más cabezota que he conocido jamás.

Dimitri: Sylvain, ¿por qué no dejas ya el tema y empiezas a comer? Como sigas así, te voy a vaciar el plato.

Apoyo B

Sylvain: Por cierto, la comida que sirven en el monasterio es deliciosa, ¿verdad? En nuestro país no se come así de bien.

Dimitri: Es verdad. Ya quisiera que las tierras del norte fueran más fértiles y los inviernos más benignos...