Catherine
Caballero sacro de Seiros
Endings
Catherine (Solo)
Catherine dejó los Caballeros de Seiros y dedicó su vida a proteger a Rhea, quien abandonó su puesto como Arzobispa para vivir en reclusión. Aunque nunca se separó del Filo del Trueno, perdió su viejo apodo y pasó a ser conocida como la «Guardiana de Zanado».
Catherine (Solo)
Catherine dejó los Caballeros de Seiros para viajar por todo Fódlan. Siempre armada con el Filo del Trueno, dedicó su vida a proteger a los débiles y castigar a los malvados. Sus incontables hazañas la convirtieron en una heroína de leyenda y le valieron la devoción de las gentes.
Byleth. Masculino. & Catherine
Byleth anunció su enlace con Catherine poco después de acceder al trono del Reino de Fódlan. Mientras el monarca se centraba en restablecer el orden en el continente, Catherine se convirtió en su escolta y, cuando la situación requería la intervención del ejército, movilizaba las tropas e iba al campo de batalla. Bajo su protección, Fódlan conoció una nueva era de prosperidad. Entre el pueblo se decía que el rey de Fódlan contaba con dos armas poderosas: la Espada de la Creación y su mujer.
Byleth. Masculino. & Catherine
Byleth anunció su enlace con Catherine poco después de sustituir a Rhea como jefe de la Iglesia de Seiros. Mientras el Arzobispo se centraba en restablecer el orden en el continente, Catherine se convirtió en su escolta y, cuando la situación requería la intervención del ejército, movilizaba las tropas e iba al campo de batalla. Bajo su protección, Fódlan conoció una nueva era de prosperidad. Entre el pueblo se decía que el Arzobispo contaba con dos armas poderosas: la Espada de la Creación y su mujer.
Dimitri & Catherine
Dimitri fue coronado como nuevo monarca del Sacro Reino de Faerghus y pasó el resto de su vida gobernando Fódlan con mano firme pero justa. Tras ascender al trono anunció su enlace con Catherine, noticia que sorprendió a propios y extraños. Tal unión se antojaba inexplicable: muchos decían que se debía a la insistencia de Dimitri durante años por conquistarla, y otros aseguraban que la cuestión se había resuelto con un duelo. En todo caso, la pareja trabajó codo con codo por la reconstrucción de Fódlan, y se dice que sus breves descansos los pasaban también juntos, practicando en la plaza de armas: el fragor de sus espadas podía oírse, aseguran, por todo el castillo.
Linhardt & Catherine
Cuando Rhea abandonó su puesto como Arzobispa para vivir en reclusión, Catherine dejó los Caballeros de Seiros y la acompañó al Cañón Rojo. Allí las siguió el flamante marido de Catherine, Linhardt, quien prosiguió sus investigaciones sobre los emblemas. Espoleado por el apoyo de su esposa y libre de toda distracción, Linhardt no cesó de lograr avances a un ritmo pasmoso. Los resultados de su trabajo abrieron una nueva era en la emblemología, pero, para mantener su intimidad, siempre publicó sus artículos de manera anónima.
Linhardt & Catherine
Catherine abandonó su puesto en los Caballeros de Seiros y se embarcó en un viaje por Fódlan. Con su fiel Filo del Trueno, nunca dejó de defender a los inocentes y castigar a los malvados a su paso. En su periplo la acompañó Linhardt, quien había renunciado a su título para seguirla. Se dice que Catherine era prácticamente imparable y que Linhardt solo se vio obligado a intervenir en muy contadas ocasiones en las que su gran conocimiento sobre emblemas podía sacarles de un apuro. Sus aventuras fueron cantadas por el pueblo durante generaciones, pero no se sabe con certeza si realmente surgió el romance entre los dos.
Caspar & Catherine
Rhea había abandonado su puesto como Arzobispa para vivir en reclusión, de modo que Catherine dejó los Caballeros de Seiros y se puso a su servicio. Acababa de casarse con Caspar y compartía con este la misión de proteger a la Arzobispa. La pareja residía en el Cañón Rojo de Zanado, entregada a la labranza de sus tierras y a la caza. Vivían en paz, pero sin descuidar jamás su entrenamiento militar: raro era el día que no se oía el estrépito de sus espadas y los gritos de Caspar desde las profundidades del cañón.
Caspar & Catherine
Catherine dejó los Caballeros de Seiros para viajar por todo Fódlan con Caspar. Dedicaron su vida a proteger a los débiles y castigar a los malvados, ganándose los apelativos de «Catherine, la Galerna» y «Corazón de Fuego». Sus aventuras se convirtieron en leyendas conocidas en todo el mundo. Hasta pusieron de moda frases como «¡Que el Filo del Trueno te destruya!» o «¡No me toques la espada, que me la mellas!», que luego perdurarían durante generaciones en el acervo popular.
Ashe & Catherine
Catherine dejó los Caballeros de Seiros para proteger a Rhea, quien abandonó su puesto como Arzobispa y decidió vivir en reclusión en el Cañón Rojo. Años más tarde, llegaron a sus oídos rumores de un joven caballero que se había puesto al frente de la Casa Gaspard. Dicho señor resultó ser Ashe, que se presentó ante ellas y, ni corto ni perezoso, se arrodilló delante de Catherine para proponerle matrimonio. Con la bendición de Rhea, Catherine aceptó y abandonó el Cañón Rojo para embarcarse junto a su esposo en un largo viaje.
Ashe & Catherine
Ashe fue nombrado caballero tras la guerra y heredó el título de la Casa Gaspard, que no tenía más pretendientes. Pidió matrimonio a Catherine, que había abandonado la orden de los Caballeros de Seiros, pero esta se negó aduciendo que la gente de las tierras de los Gaspard nunca la aceptaría. Ashe no se dio por vencido y, junto a la Iglesia de Seiros, luchó por sacar a la luz la verdad sobre la Iglesia Occidental. Su empeñó acabó dando fruto: convenció al pueblo, que, a regañadientes, aceptó a Catherine cuando esta dio el «sí» a Ashe. Se dice que la antigua caballero no tardó en ganarse las simpatías de la ciudadanía gracias a su carácter y extraordinario talento.
Lorenz & Catherine
Lorenz, convertido en jefe de la Casa Gloucester, dedicó buena parte de sus energías al restablecimiento de sus tierras. Con el tiempo, acabó involucrándose de lleno en el gobierno de todas las tierras de Fódlan y ganándose el respeto como político por parte de la plebe. Un buen día anunció que se casaba con su prometida, Catherine, antigua Caballero de Seiros, que vivía recluida en el Cañón Rojo de Zanado siguiendo los pasos de la mismísima Rhea. Catherine cedió ante las insistentes propuestas de matrimonio de Lorenz y, con la bendición de Rhea, se unió a la Casa Gloucester, aunque continuó preocupándose por su mentora el resto de sus días.
Lorenz & Catherine
Lorenz, convertido en jefe de la Casa Gloucester, dedicó buena parte de sus energías al restablecimiento de sus tierras. Con el tiempo, acabó involucrándose de lleno en el gobierno de todas las tierras de Fódlan y ganándose el respeto como político por parte de la plebe. Un buen día anunció que se casaba con su prometida, Catherine, antigua Caballero de Seiros, que había abandonado Garreg Mach en busca de libertad, para después ceder ante las insistentes propuestas de matrimonio de Lorenz. Como dama de la Casa Gloucester, recuperó su posición en la alta sociedad, aunque siguió frecuentando más las posadas y tabernas de la ciudad que las tertulias aristocráticas.
Seteth & Catherine
Acabada la guerra, Seteth confesó sus sentimientos por Catherine y le pidió que se casase con él. Ella se negó, aduciendo que quería acompañar a Rhea en su retiro. Seteth permaneció en el monasterio, escribiendo cartas de amor que nunca llegó a enviar y enfrascado en la tarea de reconstruir la Iglesia. Cuando cumplió su objetivo, viajó al Cañón Rojo, donde se había refugiado Rhea, para entregarle las cartas en mano a su amada. Catherine se emocionó tanto que aceptó al fin la propuesta de matrimonio de Seteth. Se casaron poco después y ambos vivieron felices el resto de sus días junto a Rhea.
Seteth & Catherine
Acabada la guerra, Seteth confesó sus sentimientos por Catherine y le pidió que se casase con él. Ella se negó, aduciendo que deseaba marcharse del monasterio. Seteth no se resignó: enviaba a su amada cartas en las que insistía en su propuesta, pero Catherine siempre respondía con la misma negativa. Cuando él dio por acabada su labor de reconstruir la Iglesia, decidió viajar a la aldea donde se había establecido Catherine, y allí se volvió a declarar. En esta ocasión, por fin, la respuesta fue positiva: se casaron poco después y ambos juraron que jamás volverían a separarse.
Alois & Catherine
Alois se convirtió en el capitán de los Caballeros de Seiros. Obtuvo un sinfín de victorias en el campo de batalla y se ganó la admiración de sus subordinados, aunque también la fama de ser un poco ingenuo, puesto que era presa fácil de las pesadas bromas de la soldadesca. Para corregir este problema, Catherine se ofreció como consejera: avisaba a Alois de las trastadas que planeaban sus caballeros para que estuviera preparado de antemano y, en ocasiones, ella misma se ocupaba de pararles los pies a los gamberros. En todo caso, la orden prosperó bajo la supervisión de su amable capitán y de la intimidante portadora del Filo del Trueno.
Catherine & Shamir
Catherine y Shamir abandonaron la orden de los Caballeros de Seiros y se embarcaron juntas en un largo viaje que las llevó a recorrer el continente entero hasta llegar a Dagda, el hogar de Shamir. Durante su periplo vivieron todo tipo de aventuras, pero también muchas desventuras provocadas por su tendencia a entrometerse en los asuntos ajenos. En cualquier caso, se dice que jamás encontraron un rival que estuviera a la altura de la puntería de Shamir y del poder del Filo del Trueno.
Catherine (Solo)
Salió en búsqueda de Rhea tras la batalla de Garreg Mach. Fue capturada y ajusticiada tras infiltrarse en el territorio del Imperio.
Catherine (Solo)
Cayó en: <Batallas>. <Mes> del año <Año>.
Seteth & Catherine
Cuando Rhea retomó sus labores como Arzobispa, Seteth y Catherine estuvieron a su lado como lugarteniente y escolta, respectivamente, al tiempo que dedicaban sus esfuerzos a revitalizar los Caballeros de Seiros. Una vez logrado su objetivo, Seteth le propuso matrimonio a Catherine. Ella, que había entregado toda su vida a Rhea, se mostró un tanto reticente hasta que la propia Arzobispa la animó a aceptar. Se dice que la pareja se desposó en una animada ceremonia, tras la cual iniciaron una nueva vida como marido y mujer.
Linhardt & Catherine
Catherine abandonó su puesto en los Caballeros de Seiros y se embarcó en un viaje por Fódlan. Con su fiel Filo del Trueno, nunca dejó de defender a los inocentes y castigar a los malvados a su paso. En su periplo la acompañó Linhardt, quien había renunciado a su título para seguirla. Se dice que Catherine era prácticamente imparable y que Linhardt solo se vio obligado a intervenir en muy contadas ocasiones en las que su gran conocimiento sobre emblemas podía sacarles de un apuro. Sus aventuras fueron cantadas por el pueblo durante generaciones, pero no se sabe con certeza si realmente surgió el romance entre los dos.