He escrito esta carta con tinta roja... la de la sangre que mana de mi corazón. ¿Podrías entregársela? ¿A quién, preguntas? Pues a ese galán de arrebatadora sonrisa que siempre antepone su familia a todo lo demás.
Debo entregar la carta. No tiene destinatario, pero solo hay un galán de arrebatadora sonrisa en el monasterio que anteponga su familia a todo lo demás, ¿verdad?
  1. Entrega la carta a su destinatario.
  2. Ve a informar a quien te hizo la petición.
¡Muchas gracias! ¡He observado a Alois mientras leía la carta y parece que le ha gustado!