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Edelgard
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En breve llegaremos al monasterio de Garreg Mach.
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Edelgard
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Un acto de capitulación en este lugar estaría cargado de un gran simbolismo, por no hablar de su importancia estratégica.
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Edelgard
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Y también a nivel personal. Todos estudiamos y crecimos juntos en este lugar.
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Edelgard
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No es mi intención rendirme ante nuestros antiguos compañeros de clase, así que os pido que os preparéis para cualquier eventualidad.
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Linhardt
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Ahora mismo no me preocupan las amistades, y no estoy para nada preparado.
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Caspar
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Maldita sea, no hemos ni empezado, ¡y ya estás soltando cosas que nos dejan la moral por los suelos!
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Caspar
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¡Yo estoy listo para lo que sea! ¡Vamos a luchar!
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Dorothea
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Salvo los amigos aquí presentes, no tengo otra cosa que perder. ¿Responde eso a tu pregunta?
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Petra
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Yo llevo esperando momento este desde que dejé país mío. ¡Lucharé y venceré!
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Bernadetta
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¿Cómo puedes prepararte para algo así? Quizá debería prepararme para prepararme...
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Ferdinand
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Por mi parte, creo que queda claro que estoy más que preparado. No me tomo mi deber a la ligera.
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Edelgard
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Muchas gracias a todos. Ahora discutamos nuestra estrategia.
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Hubert
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Como grupo de asalto, atacaremos la zona más cercana al monasterio de Garreg Mach.
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Hubert
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Está claro que los Caballeros de Seiros reaccionarán en cuanto vean a su majestad y al/a la maestro/a.
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Hubert
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El ejército principal aprovechará ese momento para arrasar las zonas colindantes.
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Hubert
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Es decir, actuaremos como señuelo para neutralizar las unidades de élite del enemigo.
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Edelgard
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También somos los que mejor conocemos las inmediaciones del monasterio.
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Edelgard
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Aunque también debemos estar preparados para lo peor. Es posible que debamos hacer frente a la Arzobispa en su forma real: la Furia Blanca.
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Edelgard
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Luchad sin piedad, pero sin exponeros demasiado. Tal y como prometí, el/la maestro/a estará al mando.
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Hubert
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Por supuesto. Contigo y su majestad es imposible que perdamos la batalla.
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Hubert
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Y no solo eso. Nos alzaremos con la victoria.
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Edelgard
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Este será el bautismo de fuego del escuadrón del Águila Negra... ¡Que sea también nuestra primera victoria!