Bernadetta & Seteth C+

Bernadetta
Disculpa.

Seteth
¿Sí? ¿Qué puedo hacer por ti?

Bernadetta
Siento mucho lo que dije sobre ti el otro día.

Bernadetta
No debí decir que das miedo... aunque sea verdad. ¡Ay! ¡Se me ha escapado otra vez! ¡Lo siento!

Seteth
No es la primera vez que me lo dicen.

Seteth
Soy consciente de mi naturaleza austera y he aprendido a aceptar la reacción que provoca en los demás.

Seteth
Aunque debo confesar que me sentí ligeramente herido cuando saliste huyendo de mí con tanto pavor.

Bernadetta
¡Ay! ¡No estés triste! No lo haré nunca más. Lo prometo.

Bernadetta
Pero... me he estado preguntando algo.

Bernadetta
¿Estabas escribiendo una carta de despedida?

Seteth
Ah, eso. En realidad no. Estaba escribiendo un relato sobre san Indech.

Bernadetta
No sabía que escribieras relatos.

Seteth
Así es. San Indech, uno de los Cuatro Santos, fue un hombre extremadamente tímido.

Seteth
Se dice que pasó la mayor parte de su vida en soledad. Era incapaz de abrir su corazón a los demás.

Bernadetta
Me cae bien.

Seteth
(Al fin y al cabo, el hombre terminó escondiéndose en el fondo de un lago.)

Bernadetta
¿Qué dices de un lago?

Seteth
¿Mmm? Nada. Otro dato curioso de san Indech es que era muy habilidoso con las manos.

Seteth
La gente lo amaba por su destreza, porque la usaba para ayudar a los demás.

Seteth
La moraleja de la historia es que las carencias se pueden suplir con talento y amabilidad.

Bernadetta
Me gusta. Pero yo no tengo ningún talento.

Bernadetta
No creo que nunca pueda ser de ayuda para nadie. San Indech debió de poseer un don.

Seteth
No menosprecies tus habilidades tan a la ligera.

Seteth
La verdad es que ambos os parecéis mucho. Al fin y al cabo, eres la portadora de su emblema, ¿me equivoco?

Bernadetta
Mmm. Sí, es cierto. ¿De verdad crees que nos parecemos?

Bernadetta
¡Ahora me gustaría saber más sobre él!

Bernadetta
¿Podría leer tu relato cuando lo termines?

Seteth
Por supuesto. Todos deberíamos aprender del ejemplo de san Indech.

Bernadetta
¡Muchas gracias! Tengo muchas ganas de leerlo.