Ferdinand & Caspar C / houses.fedatamine.com

Caspar enters the scene

Ya está. Y que no me entere yo de que volvéis a pelearos de esa manera, ¿entendido?

Ferdinand enters the scene

Magnífico, Caspar. Te has lucido.

¡Anda, Ferdinand! ¿Me has visto?

Sí, lo he visto todo.

Ambas partes ponían en peligro la paz, mas tú has logrado impartir justicia de forma muy loable.

Eres un buen ejemplo de lo que deberíamos ser. Es todo un honor para la nobleza tenerte entre sus filas.

¿Qué nobleza ni qué ocho cuartos? El tema no iba por ahí.

¿A qué te refieres?

Hacer de juez para resolver las riñas del populacho es responsabilidad de los nobles. ¿Acaso no es precisamente eso lo que acabas de hacer?

Supongo...

Ha sido puro instinto. Es ver a alguien pasarse de la raya y no puedo evitar intervenir.

Ya veo. Actuabas por impulso.

Harías mejor en guiarte por tus convicciones morales y no dejarte arrastrar tanto por el instinto.

Por mi parte, nunca olvido mis orígenes nobles y procuro actuar siempre acorde con mi posición.

Los privilegiados deben guiar a los más desfavorecidos. Ese es el principio que guía mis pasos.

Nunca me entero de qué me estás hablando.

Mira, si alguien tiene problemas, le echo una mano. ¡Así de fácil!

Veo que tenemos opiniones divergentes.

Muy bien. Piensa lo que desees. No dedicaré más esfuerzos a intentar convencerte.

Ferdinand leaves the scene

Pero si a mí todo el tema este de la nobleza me da igual... ¡Eh! ¡No me dejes con la palabra en la boca!