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Ferdinand & Hilda A

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Hilda enters the scene
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Ferdinand enters the scene
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Hilda
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¿Cómo es posible que vuelva a tener tanta sed? Necesito beber algo...
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Ferdinand
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He preparado algo de té. Si quieres, puedes tomarte una taza.
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Hilda enters the scene
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Ferdinand enters the scene
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Hilda
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¡Ay, no! He olvidado mi...
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Ferdinand
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Lo he encontrado. Toma.
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Hilda enters the scene
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Ferdinand enters the scene
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Hilda
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¡Oh! ¡Olvidé devolver el libro a la biblioteca!
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Ferdinand
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Me tomé la libertad de devolverlo hace un rato.
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Hilda
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Ah... Gracias.
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Hilda
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Oye, Ferdinand, ¿cómo es que estás tan atento a lo que necesito? Es como si te anticiparas a todo...
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Ferdinand
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Bueno, será que a estas alturas ya te he hecho unos cuantos favores.
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Ferdinand
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Puedo imaginar qué será lo que me pedirás a continuación. Es como si pudiera leerte la mente.
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Hilda
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Crees que puedes leerme la mente, ¿eh? Vale, pues dime en qué estoy pensando ahora.
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Ferdinand
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A ver... Te apetece comer algo.
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Hilda
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Muy listo, pero te equivocas. En realidad estaba pensando...
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Hilda
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He empezado a cogerte cariño.
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Ferdinand
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Supongo que es inevitable. Yo también te he cogido cariño. Tu pereza me resulta encantadora...
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Hilda
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¡Que lo del cariño era broma! En realidad estaba pensando en té. Es que tengo un poco de sed.
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Ferdinand
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Te admiro, Hilda.
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Hilda
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¿Que qué?
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Ferdinand
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He dicho que te admiro.
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Ferdinand
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Tienes muchas cualidades. Antes te subestimaba.
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Hilda
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Te dije que estaba de broma. Esto es un poco...
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Ferdinand
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Finges ser una holgazana simplemente para que los demás no vean tus loables cualidades.
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Ferdinand
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¡Qué discreta eres! ¡Y qué prudente! Cómo quisiera yo ser capaz de imitarte.
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Hilda
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Nunca me habían dicho esas cosas antes... pero consigues que suenen bien. Gracias.
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Hilda
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Se te da bien hacer cumplidos.
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Hilda
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A cambio de tu ayuda, prometo que intentaré seguir portándome bien.
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Ferdinand
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No esperaba menos de ti. Bueno, ¿vamos?
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Hilda
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¿Adónde quieres ir?
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Ferdinand
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¡Pensé que querías tomar té! ¿Y qué mejor lugar para ello que la cantina?
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Hilda
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Ay, Ferdinand... Eres demasiado bueno.