Ingrid & Ignatz C / houses.fedatamine.com

Ignatz, Ingrid enter the scene

Ignatz
(...)

Hola, Ignatz, ¿qué estás haciendo?

Ignatz
(...)

Eh, ¿hola? Ah, estás pintando.

¡Ingrid! ¿Qué haces tú aquí?

¡Lo mismo te podría preguntar yo! De hecho, te lo he preguntado. En fin, venía a ver la catedral.

Y oye, ¡lo que estás pintando es precioso!

¡Aaaah! ¡No, no mires!

¿Por qué no? ¡Si está muy bien!

¿Lo dices en serio?

¡Claro! Deja que lo vea bien... Ah, es la estatua de santa Seiros.

Espero que no pienses que te estaba ignorando. Cuando me pongo a pintar, me abstraigo.

No pasa nada. Yo no me enfado por este tipo de cosas.

¿Y si le pintaras un atuendo más atrevido? La falda más corta o algo así...

¡No! ¡Eso sería muy inapropiado!

¿Y si le haces la espada más grande? ¡Oh! ¡Ya está! ¡Conviértela en una valiente caballero!

Pero ella no es caballero...

Oh, venga... Hazlo por mí.

Ay...

Mmm, no tiene pinta de caballero. Más bien de semidiosa poseída...

Sí, bueno, ha salido así.

Qué curioso. Me la había imaginado muy distinta...

Es culpa mía, debería haberme ceñido a mi idea original.

Perdona que te haya insistido, Ignatz. Mejor te dejo tranquilo.