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Marianne enters the scene
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Marianne
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(Es hora de volver...)
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Hanneman enters the scene
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Hanneman
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¿Has acabado de entrenar?
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Marianne
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¡P-profesor Hanneman! Sí, he terminado por hoy.
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Hanneman
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¿Has completado los ejercicios que tenías asignados? ¿Nada más, verdad?
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Marianne
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Sí. Lo siento, debería haber hecho más...
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Hanneman
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Nada de eso. Has cumplido lo que se te ha pedido. Bien hecho.
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Hanneman
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Me gustaría preguntarte algo... Eres portadora de un emblema, ¿verdad?
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Marianne
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Ah...
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Hanneman
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Cuando ingresaste en la Academia, tu padre realizó una curiosa petición a la dirección, acompañada de un sustancioso donativo.
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Hanneman
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Tu padre pidió que no se confirmara bajo ninguna circunstancia si portabas un emblema.
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Hanneman
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Pensé entonces que no quería que se supiera que su hija carecía de emblema.
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Hanneman
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Siendo tu padre un noble recién nombrado, que su hija posea un emblema es algo que le ofrecería una gran ventaja.
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Hanneman
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Sin embargo, ahora creo que me equivoqué. Creo que, efectivamente, tú sí portas un emblema de algún tipo.
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Marianne
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¿Cómo lo has sabido?
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Hanneman
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Me llaman el «Padre de la Emblemología». Es un epíteto algo ostentoso, lo admito, pero...
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Hanneman
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Me basta un breve periodo de observación para discernir, casi siempre con certeza, si un cuerpo es portador de emblema o no.
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Hanneman
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A la vista de las acciones de tu padre, así como basándome en mis propias observaciones, permíteme una advertencia.
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Hanneman
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Como portadora, es seguro que cuentas con ciertos talentos.
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Hanneman
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Y, con el fin de utilizarlos de la mejor y más segura manera, sería prudente estudiar tu emblema.
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Marianne
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No, no tengo talentos.
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Hanneman
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Sí los tienes. Por mucho que te esfuerces en ocultarlos, mi afinada vista me permite apreciarlos. Y, con el tiempo, también lo verán los demás.
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Hanneman
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Quienes poseen poder deben canalizarlo en beneficio de sus congéneres, Marianne.
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Hanneman
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Y eso vale tanto para plebeyos como nobles, y más aún en el caso de portadores. ¿No estás de acuerdo?
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Marianne
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Eh... Yo...
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Hanneman
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Es una cuestión de principios; es un desperdicio permitir que esa habilidad permanezca latente.
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Hanneman
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Sería un honor para mí aconsejarte y ayudarte a comprender mejor tu emblema. ¿Aceptarías mi oferta?
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Marianne
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¡N-no! ¡La rechazo!
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Marianne leaves the scene
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Hanneman
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(Es una lástima... Sí, una auténtica tragedia.)