Miguela & Alois C

Miguela
¡Qué agradable sorpresa, Alois! ¿Te gustaría comer conmigo?

Alois
¡Excelente! Precisamente buscaba un alma caritativa que quisiese cenar con un servidor.

Alois
Vamos a saquear el comedor, ¿eh?

Miguela
(Vaya, lo veo de muy buen humor.)

Alois
Hoy he recibido una carta con noticias de la parienta.

Miguela
¿Ah, sí?

Alois
¡Mi chiquilla ha aprendido algo nuevo! ¿A que no sabes de qué se trata?

Miguela
¿A cantar? ¿A bailar? No tengo ni idea de por qué la gente decide tener hijos, ni qué tipo de cosas les enseñan. ¿Pesca? ¿Albañilería? ¿Cocina?

Alois
¡Exactamente! Sabía que darías en el clavo. La parienta le está enseñando los conceptos básicos.

Miguela
¿Pero de qué?

Alois
La próxima vez que regrese a mi hogar, mi chiquilla podrá preparar los platillos que más me gustan.

Alois
¡Soy un padre muy afortunado! Apuesto a que no hay ningún otro con más suerte que yo.

Miguela
No lo sé, pero la verdad es que no me importa.

Alois
Imagino a la parienta recibiéndome en la entrada; el rostro nervioso de mi chiquilla llevando la comida a la mesa...

Alois
La idea me emociona tanto que seguramente no sea capaz ni de saborear la comida; ¡la engulliré!

Miguela
¿No crees que tu hija preferiría que te lo tomases con calma y saboreases...?

Alois
Luego le diré: «¡Estaba deliciosa! Es la segunda mejor comida que he probado nunca».

Miguela
¿No será la mejor? Deberías animarla para que...

Alois
«Tu madre es la mejor cocinera del mundo, ¡pero tú no te quedas atrás, cielo!»

Miguela
¿Por qué ibas a decirle...?

Alois
Entonces me responderá: «Me alegra mucho que te guste, papá». Luego me dará un abrazo mientras sonríe alegremente. ¡Qué dichoso soy!

Miguela
No sé si te acuerdas, pero aún estoy aquí...

Miguela
Lo único que buscaba era alguien con quien cenar. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?