Un río de color de rosa

Si te interpones en mi camino, te aniquilaré.

El antiguo territorio de los Aegir se halla al este del Gran Puente de Myrddin, siguiendo el cauce del río Airmid.

Invadir el Imperio desde ese preciso lugar sería toda una bendición para el honor de mi familia.

Mas no estoy en situación de solicitar algo así. La importancia estratégica de Myrddin me lo impide.

Dado que procedo del Imperio, no se me encomiendan tareas importantes, lo que es un alivio.

Incluso apostaría a que vigilan hasta el menor movimiento que hago por pura desconfianza.

El río Airmid, que separa el Imperio de la Alianza, es el más largo de Fódlan.

A veces se desborda si llueve mucho.

Pero bueno, ¡a la tierra nunca le viene mal un poco de agua extra!

La guerra no es fácil para una ermitaña como yo.

Cuando te has enterado de que te atacan, ya es demasiado tarde.

Y, si estás sola, puedes acabar muerta sin que nadie se entere nunca.

¡Aaaah, qué espanto! ¡Sería horrible! Maestro/a, ¡ya he aprendido la lección! ¡Sé que no puedo recluirme en mi cuarto!

Vamos a invadir el territorio del Imperio... lo que significa que nos enfrentaremos a varios conocidos, ¿me equivoco?

Si nos ataca alguien con quien manteníamos cierta relación, incluso de amistad, ¿se nos permite huir?

Si nosotros vencemos a tal Myrddin, invasión de Imperio es posible, ¿sí?

Yo estuve en Imperio... y ahora soy enemiga suya.

Es sensación extraña comprobar facilidad con que antiguos aliados convierten en rivales...

¿Dejar la familia en manos de mi tío? Mi padre se ha vuelto loco.

Bueno, siempre lo estuvo, pero esto ya es para que lo encierren.

Solo un insensato renunciaría a sus propias tierras.

La zona que rodea el castillo de Gaspard, donde vivía yo antes, está bajo el control de la Casa Rowe, que ahora obedece al Imperio.

Si no hubiese venido a Garreg Mach, quizá me habría enfrentado a ti en Ailell.

Así que me alegro mucho de estar aquí.

No creo que hubiera soportado teneros como enemigos en una batalla.

Hace tiempo, me vi las caras con lord Gwendal.

Hace años, antes de la Academia, conocí a una chica de quien me enamoré locamente... y entonces su padre intentó matarme.

Supongo que solo trataba de asustarme, ¡pero yo estaba seguro de que iba a morir! ¿Y a que no sabes quién era su padre? Lord Gwendal.

Menuda coincidencia, ¿no? Jamás pensé que sería yo quien intentase matarlo a él en combate.

La verdad es que no sé cómo tomármelo.

Parece que lord Rodrigue nos ha solucionado la escasez de alimentos.

Aunque, ahora que somos más, habrá que seguir racionando la comida...

pero creo que tenemos de sobra como para elaborar alguna que otra gollería. ¡Voy a mirar en la despensa!

Nos dirigimos al Gran Puente de Myrddin... pero no será la primera vez que lo crucemos.

¿Lo recuerdas? ¡Hace ya cinco años, nada menos!

Aún no había rencillas entre nosotros. Tras la batalla, comimos juntos sin separarnos por clases.

Pero ahora tendremos que enfrentarnos a nuestros antiguos amigos... Incluso a Ashe...

Muchas veces sueño con volver a vivir en aquella época tan pacífica.

Nos dirigimos al Gran Puente de Myrddin... pero no será la primera vez que lo crucemos.

¿Lo recuerdas? ¡Hace ya cinco años, nada menos!

Aún no había rencillas entre nosotros. Tras la batalla, comimos juntos sin separarnos por clases.

Muchas veces sueño con volver a vivir en aquella época tan pacífica.

Muchas veces sueño con volver a vivir en aquella época tan pacífica.

Al igual que le sucede a la Casa Fraldarius, la Casa Galatea está siendo invadida por el ducado...

Mi familia no es tan pudiente como muchas otras, por lo que no tenemos la capacidad de aportar recursos ni tropas.

Lo siento. Resulta muy frustrante no poder hacer nada para ayudar...

Llevaba siglos sin zamparme un plato en condiciones, ¡y todo se lo debo a lord Rodrigue!

¡Me sale la energía por las orejas! ¡Podría cargarme el Gran Puente de Myrddin yo solo!

Aunque, entonces... ¿cómo íbamos a cruzar?

El Gran Puente de Myrddin no es un puente cualquiera. Más bien parece una fortaleza.

Si mal no recuerdo, lo construyó el primer emperador de Adrestia con fines militares.

Es decir... que es incluso más antiguo que el monasterio.

Si conseguimos hacernos con su control, habrá que inspeccionarlo de arriba abajo.

Seguro que ya sabrás que la Casa Ordelia apoya al Imperio.

Al igual que ocurre con la Casa Gloucester, solo un río separa nuestro territorio del Imperio.

Pero no quisiera verme de nuevo bajo su yugo.

El Imperio nos hizo auténticas atrocidades... A mi familia y a mí.

Así que a mí solo me vale la victoria, maestro/a. Prométeme que venceremos.

Para la siguiente misión, mi padre adoptivo piensa prestar su apoyo a la familia Riegan.

Dice que es la gran ocasión para que tanto la Alianza como el Reino se pongan de su parte.

E insiste en que me haga eco entre las gentes del Reino del gran trabajo que ha llevado a cabo la Casa Edmund.

Bueno, como te lo acabo de contar, puedo decir que he cumplido parte del encargo.

Claude dice estar de nuestro lado, ¡así que yo creo que podemos dejarlo todo en sus manos!

Quizá se comporte como un gandul, pero es muy listo. Y se puede confiar en él cuando hace falta, aunque no siempre sea del todo honrado.

Lord Rodrigue parece de fiar, pero incluso con su ayuda creo que estamos en desventaja.

Seguramente podamos llegar al Gran Puente de Myrddin, pero más allá, ya no sé...

No dejes que Dimitri te presione, profe, que con estrés se vive menos.

Conque el famoso Escudo de Faerghus está ahora de nuestro lado... Resulta de lo más tranquilizador.

No solo nos prestará su apoyo en combate, sino que además nos ha traído suministros que echábamos muy en falta.

Pero sería un error confiarse, en cualquier caso. Hay que tomar la capital imperial cuanto antes.

Estar aquí me trae muchos recuerdos.

Los días que pasé estudiando con vos y los demás compañeros me fueron muy gratos.

Forman parte de las remembranzas más preciadas de mi vida.

Tener que enfrentarme a quienes fueron mis amigos me produce gran pesar.

La batalla de Ailell fue una maravilla táctica. Cada día que pasa te superas.

¿Dónde acaba tu talento y empieza el poder de tu emblema? ¿Es posible que sean una sola cosa?

Es fascinante, a la vez que enormemente difícil, sacar conclusiones útiles de todo esto.

Una pena que no pudiese alcanzar mis metas académicas antes de que la guerra comenzase. Queda tanto por descubrir...

Ahora temo no conseguir respuestas concluyentes ni siquiera cuando todo esto acabe. Qué contrariedad.

Ah, hola, profesor/sora. ¿Necesitas algo?

No pareces estar herido/a. ¿Quizá buscas tan solo... alguien con quien hablar?

Estoy a tu disposición, tanto si lo que te duele es el cuerpo como si es el corazón.

La Casa Fraldarius es una familia militar. Juraron vasallaje a la familia real en los tiempos en los que se fundó el Reino.

Lord Rodrigue, el cabeza de familia, era como un hermano para el antiguo rey. Se criaron juntos.

Su lealtad va más allá del mero deber. Quizá por eso nos ha prestado su ayuda.

Pensé que la Casa Fraldarius estaría ocupada evitando que invadieran sus territorios.

Me sorprende que lord Rodrigue se mostrara dispuesto a abastecernos con refuerzos y provisiones.

La moral de los soldados ha aumentado mucho tras comer como la Diosa manda por primera vez en mucho tiempo.

¡Si todo sigue así, pronto tomaremos el Gran Puente de Myrddin!

Gwendal dio su vida por la Casa Rowe.

Lo entiendo perfectamente: al igual que él, yo haría cualquier cosa por lady Rhea.

Al final, cada uno demuestra la lealtad a su modo.

La Casa Riegan ha aceptado, ¿eh? Ya imaginaba que el líder de la Alianza no se opondría.

Pero no deberíamos bajar la guardia. Podría traicionarnos en el momento menos esperado.

Si avanzamos hacia el Imperio por el territorio de la Alianza, no nos será fácil explorar el terreno.

Espero que no haya sorpresas...

Lady Rhea debe de estar muy asustada. Tenemos que encontrarla y rápido.

Ahora contamos con refuerzos del Reino, ¿no? ¡Podemos ir a rescatarla!

Han pasado decenios, pero la Academia no ha cambiado lo más mínimo.

Recuerdo como si fuera ayer que Lambert y yo nos escaqueábamos casi a diario de las lecciones...

Perdona... Sé que no es el mejor momento para que me ponga a contar batallitas.

Ahora que contamos con la aprobación de la Casa Riegan, deberíamos partir de inmediato.

¡Saludos, profesor/sora! ¡Sin novedad en el puesto!

Lord Rodrigue es venerado y conocido por todos como el Escudo de Faerghus.

Me lo imaginaba como un tipo serio y estricto, pero resulta que es la mar de amable. ¡Vaya sorpresa!

He oído que la otra noche se la pasó bebiendo con los soldados en la cantina del monasterio.

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

Llevaba una temporada fuera de Garreg Mach, pero volví en cuanto supe que vosotros también habíais regresado.

Las heridas de lo que ocurrió hace cinco años todavía no han cicatrizado del todo, pero aun así me alegro de estar de nuevo aquí.

Y nada, que pronto abriré el negocio... ¡Espero veros entre la clientela!

Fuimos entrenados por el mismísimo lord Rodrigue para ser la élite de la élite.

Aunque nos enfrentemos a todo el ejército imperial, nos sobrepondremos a la desventaja numérica.

Lo único que me preocupa es saber si tendremos suficiente comida y suministros para subsistir.

Si vamos a atacar la capital imperial antes que la capital del Reino, debemos darnos prisa o nuestras opciones de victoria se reducirán.

Lord Gwendal era un tipo bastante duro. Es una pena que no estuviera de nuestro lado.

Pero él mismo tomó la decisión de unirse al Imperio y ofrecerle sus tierras.

No voy a lamentar ni llorar su pérdida, pues sería un insulto hacia su honor.

Como caballero de Faerghus, es mi deber recorrer el recto sendero de la justicia hasta el fin de mis días.

La Casa Riegan y la Casa Gloucester llevan mucho tiempo peleándose por liderar la Alianza.

Cuando estalló la guerra, también se mostraron en desacuerdo sobre si debían unirse al Imperio o no.

Esto solo ha servido para empeorar aún más el conflicto que ya existía entre las dos familias.

Sin embargo, el actual líder de la Alianza es un hombre muy astuto... Es difícil predecir cuál será su próximo movimiento.

¿A ti te parece buena idea confiar en Claude?

Si te dejas convencer por su palabrería, puede que acabes arrepintiéndote...

De hecho... hace cinco años yo mismo sufrí en mis carnes una de sus jugarretas...

Menudo rapapolvo me echó el jefe de mi unidad... Uf, me duele solo de recordarlo.

El territorio de Acheron, que pertenece a la Alianza, queda al norte del Gran Puente de Myrddin. Al sur queda el condado imperial de Bergliez.

El conde de Bergliez, por cierto, es el ministro de Guerra del Imperio. Lleva ocupando el cargo desde tiempos del emperador Ionius.

La nueva emperatriz ha mostrado mano dura con la corrupción de las familias nobles, pero parece que los Bergliez se han librado de sus iras.

Lo que faltaba. ¿Quién iba a pensar que la Casa Rowe aparecería de improviso?

Debe de haberles costado sangre, sudor y lágrimas llegar a Ailell desde tan lejos.

Hace mucho que abandoné la Casa Rowe, así que no me importa enfrentarme a ellos.

Siempre sospeché que me tocaría acabar con ese viejo testarudo. Estoy preparado.

He oído que quizá Claude se una a nuestras filas. No es un mal aliado, ni mucho menos.

Hay algo en él que no me inspira confianza, pero tengo entendido que cumple sus promesas.

Pero nadie sabe lo que nos deparará el futuro.

¿Por fin vamos a invadir el Imperio? No puedo contener los pálpitos de mi corazón.

Me he preparado lo mejor que he podido, pero, ahora que se acerca el momento...

temo que esto signifique el fin de mis sueños de restaurar la Casa Nuvelle dentro del Imperio.

Sin embargo, si logramos doblegar al Imperio y reconstruir el Reino, quizá pueda todavía lograr mi propósito.

La hechicera esa que gobierna la capital del Reino... Su nombre es Cornelia, ¿no?

La mujer que me raptó también se llamaba así, pero seguro que se trata de una coincidencia.

Es un nombre muy común. Cada dos por tres se encuentra uno a una Cornelia, ¿verdad?

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

Los ánimos están bastante alterados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

Pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te sirve mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Escucha. Hay novedades en el puesto...

Un noble del Reino llamado Rodrigue ha destinado recursos para alimentar a la gente de Garreg Mach. Su propio dinero. ¡Qué admirable!

Incluso la gente de aquí ha recibido una parte de la ayuda. Sobra decir que Rodrigue es un tipo muy popular por estos lares.

No sé por qué motivo ha vuelto la gente a la superficie, pero me alegro.

El comedor, el invernadero... Otra vez hay bastante donde elegir...

Este... No me entiendas mal; ¡lo digo por ellos!

He oído que el Reino ha caído. Si eso es verdad, ¿por qué hay soldados de Faerghus en la superficie?

¿Tú sabes lo que está pasando?

Ah, ¿sí? Parece una buena oportunidad de negocio. Gracias por la información. ¡Es hora de enriquecerse!

En la última batalla me herí la pierna. He tenido que refugiarme aquí porque no tenía otro sitio al que ir.

Ten cuidado ahí arriba. Todos los bandos han traído a sus mejores guerreros.

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.