Peligro en las profundidades
Exploración - Capítulo 5
Edelgard
Dimitri
Claude
Así que el bueno de Aelfric es un cardenal... Cargos tan importantes como él suelen ir bien protegidos... Debe ser difícil lograr secuestrarlos.
El caso es que quienquiera que se lo haya llevado está al tanto de que tenemos el cáliz.
Apuesto a que se trata de alguien que sabe cómo usarlo. Dudo que lo quieran para ponerlo de adorno encima de la chimenea...
Linhardt
Antes he estado hablando con Hapi y he caído en la cuenta de que probablemente posea un emblema muy especial.
(Quizá esté relacionado de algún modo con los Cuatro Apóstoles. Si es así, lo que ocurrió en la sima... No, no es más que una conjetura...)
¿Eh? Ah, lo siento, maestro/maestra. Necesito meditar sobre todo esto antes de llegar a una conclusión.
Ashe
Hilda
Qué irónico. Esperábamos que el cáliz nos ayudara a proteger el Abismo, pero al final solo ha servido para que secuestren a Aelfric.
Los habitantes de este lugar lo adoran. Seguro que agradecen que intentemos rescatarlo.
Aunque... ¿no nos estaremos involucrando demasiado? Quizá deberíamos irnos de aquí antes de que empeoremos las cosas.
Yuri
Hubo un momento en que las cosas se pusieron peligrosas por aquí. Por suerte, no ha habido que lamentar víctimas entre los habitantes del Abismo.
Me he asegurado de que los ancianos y los niños permanezcan en sus hogares. Hay que mantenerlos a salvo.
Estoy acostumbrado a tomar este tipo de decisiones. Por eso me consideran el jefe por estos lares...
De todos modos, aunque la gente esté a salvo por ahora, sigo sin tenerlas todas conmigo.
Por ahora, lo único que podemos hacer es seguir centrándonos en el problema más inmediato.
Balthus
Constance
Hapi
Centinela del Abismo
Escucha. Hay novedades en el puesto... En concreto, que no soy más que un fraude, un insulto al noble oficio de centinela del Abismo.
Después de todo lo que Aelfric ha hecho por mí... En vez de recompensárselo, como deseaba, he dejado que esto ocurra.
Ya nunca podré saldar mi deuda con él... Me he decepcionado a mí mismo. No me mires; soy un monstruo.