Lorenz & Hilda C

Hilda
Lorenz, nunca paras.

Lorenz
Hola, Hilda. ¿Vienes también a entrenar? Si ese es el caso, voy a tener que cambiar mi opinión sobre ti.

Lorenz
Fuerza y pericia en el combate serían un perfecto complemento a tu encantadora belleza y a tu noble linaje.

Hilda
¡No! Vengo por una cosa que me he dejado aquí antes. A mí no me va esto tanto como a ti.

Hilda
La verdad es que eres incansable, Lorenz. Nunca te veo tomándote un descanso.

Lorenz
Por no mencionar la sublime inspiración que supone para mis admiradores ver que incluso alguien de mi incuestionable talento entrena sin cesar.

Hilda
Ah, bueno. Pero la cosa es que... Bah, déjalo, que estás ocupado.

Lorenz
¿Es que precisas de mi ayuda para algo? Habla sin miedo; puedo encargarme de lo que sea.

Hilda
Bueno, pues es que se me da fatal luchar. Soy una frágil muchachita, no una temible guerrera.

Hilda
La verdad es que ni siquiera quería venir a la Academia, pero me obligó mi hermano.

Lorenz
Obviamente. Para una frágil flor como tú, el combate debe de ser sin duda un tormento inconmensurable.

Hilda
A ver, puedo aparentar en plan «mírame, estoy peleando», pero con eso solo no voy a ninguna parte.

Lorenz
Por favor, permite que me encargue de lo más arduo. ¡No permitiré que te suceda mal ninguno!

Hilda
¡Qué alegría me das! Yo me concentraré en hacer bien el papel de soldado y ya.

Hilda
Lorenz, eres buena persona. Pero tampoco me esperaba menos de un noble.

Lorenz
¡Cada enemigo abatido no hará sino alimentar mi fuerza!

Lorenz
Déjalo todo en mis manos.

Hilda
(¡Qué chico! No he tenido más que pedírselo.)

Hilda
(Mmm... Voy a ver si pico algo.)