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Seteth & Miguela A+

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Miguela, Seteth enter the scene
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Seteth
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Miguela, he estado pensando en lo que hablamos sobre santa Cethleann...
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Seteth
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Creo que debo explicarme para que no me malinterpretes.
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Miguela
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Tu pasión secreta está a salvo conmigo. Ya te dije que podía guardar un secreto.
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Seteth
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¡Tus suposiciones son erróneas! No sé cómo hacértelo entender...
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Seteth
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Supongo que no me queda más remedio que hablarte sobre lo que ocurrió hace mucho tiempo.
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Miguela
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¿Qué ocurrió? ¿Concierne a tu pasado? Porque eso sí que me gustaría oírlo.
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Seteth
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Estuve casado. Mi esposa dejó este mundo hace mucho tiempo.
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Miguela
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(...)
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Seteth
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Era sabia y bondadosa, y tenía una sonrisa perpetua. Una mujer extraordinaria.
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Seteth
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No mucho después de nuestro casamiento, fuimos bendecidos con una hija.
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Miguela
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¿Estuviste casado y tuviste una hija? ¿Y por qué mantenías todo eso en secreto?
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Seteth
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Para proteger a mi hija.
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Seteth
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Desde que perdí a mi esposa, protegerla a toda costa ha sido mi principal preocupación.
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Seteth
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Esta estatua de santa Cethleann guarda un enorme parecido con mi hija; por ello hago mi juramento ante ella.
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Miguela
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Mmm... Tengo que decir que en tu historia hay algo que no me cuadra.
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Seteth
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¿Y de qué se trata?
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Miguela
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Cuando me hablaste sobre tu mujer ideal, tu descripción coincidía con la de santa Cethleann.
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Miguela
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¿Y ahora me dices que a quien se parece es a tu hija?
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Seteth
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Sigue habiendo ciertas diferencias. Mi hija no es tranquila ni recatada.
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Seteth
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En cualquier caso, en los asuntos del corazón, la realidad rara vez se ajusta a nuestros ideales. Así es el mundo.
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Miguela
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¡Ay, di otra vez eso de «así es el mundo»! ¡Y pon de nuevo esa cara tan seria!
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Miguela
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Sueles ser severo y formal, pero a veces me resultas muy gracioso. Me encantan los hombres que me hacen reír.
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Seteth
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Hablas igual que mi mujer... Nunca entendí por qué le resultaba gracioso.
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Miguela
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¿Sueno como tu difunta esposa? No me digas que me parezco a ella... Como dos gotas de agua, seguro.
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Seteth
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¡Nada más lejos de la realidad! Aunque... No, imposible.
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Miguela
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Si te pones así, supongo que debo de parecerme. Bueno, es un honor, supongo...
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Miguela
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Oye, Seteth, ¿nunca has pensado en volver a casarte? Ya sabes, por no estar solo.
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Seteth
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Jamás se me había pasado por la cabeza. He pasado tanto tiempo preocupado por mi hija...
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Miguela
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Pero hace ya mucho tiempo que murió tu mujer, ¿verdad? Quizá podrías planteártelo.
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Miguela
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Podría haber alguien que te considere atractivo. Una persona cercana a ti... quizá delante de tus propias narices.
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Seteth
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No he oído lo que has dicho.
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Seteth
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Con todo... ni siquiera había pensado en volver a casarme hasta que lo has mencionado.
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Seteth
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Mi hija no estará a mi lado toda la vida. Quizá debería empezar a considerarlo.
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Seteth
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Imagino que mi hija no desearía verme solo el resto de mis días.
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Miguela
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No me importaría ayudarte con el tema. ¿Y si vamos esta noche a tomar algo?
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Seteth
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¿Ya hemos vuelto a lo mismo?
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Seteth
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Bueno. Pero procura no beber demasiado; no querría tener que cargar contigo a casa.