La fortaleza inexpugnable

La guerra contra el Imperio será implacable a partir de ahora... ¿Te sientes preparado/a, maestro/a?

Primero tomaremos Fuerte Merceus. Será una lucha muy dura, pero la victoria es imprescindible.

Tanto para el ejército como para mí, eres nuestra última esperanza. Contamos contigo.

Gracias al apoyo de la mayoría, este conflicto pronto será historia. Me ha conmovido la decisión adoptada por parte de Claude y la aristocracia de la Alianza.

Han mostrado auténtica nobleza al tener en cuenta los deseos y necesidades del pueblo.

Mientras perdure la guerra, quienes viven cerca del frente se llevan inevitablemente la peor parte.

Mas Edelgard no piensa rendirse.

Tratará de consumar su plan a toda costa, así deje un reguero de víctimas inocentes. La nobleza no está en la sangre, sino en los ideales.

Atacar frontalmente una fortaleza inexpugnable es algo admirable... o un acto suicida, según se mire.

Supongo que ya conoces el sobrenombre que le dan a Fuerte Merceus, ¿no? El General Testarudo...

Por testarudo que sea, seguro que oculta algún que otro punto débil. Ahí deberíamos atacar.

Ahora toca Fuerte Merceus, ¿no? Ah, qué recuerdos.

Queda en los dominios de mi padre. Es una fortaleza colosal, rodeada por altos muros.

Yo solía corretear por allí cuando era niño.

¡Qué tiempos aquellos, cuando una fortaleza no era más que un lugar de recreo para mí!

Me encantan los fuertes. ¡Son el sitio ideal para ocultarse!

Además este es inexpugnable, ¿no? ¡Perfecto! ¡En cuanto lo tomemos, buscaré un sitio especial para Bernie!

La Alianza de Leicester ya no existe. Trescientos años de historia... se han desvanecido como si nada.

Se escriben óperas sobre estos sucesos, ¿sabes?

¡Tácticas sorpresa emocionan mucho a mí! Mejor ataque es ataque inesperado.

He pensado plan para ataque de fortaleza.

Aunque otros gustan plan distinto: ataque directo usando fuerza bruta, ¿sí?

Yo prefiero ataques sorpresa. Mucho más seguros. Atacar de frente es... peligroso.

Pero yo doy todo sea cual sea estrategia, maestro/maestra.

Claude ha deshecho la Alianza, y Leicester ha pasado a ser un estado vasallo de Faerghus.

Cada vez más señores feudales del oeste nos declaran lealtad, además.

El Imperio es el único enemigo que nos queda.

A la emperatriz le habrá sorprendido que hayamos derrotado a lord Arundel.

Si seguimos así, veo posible tomar Fuerte Merceus y asaltar después la capital imperial. Pero más nos vale no confiarnos.

En el fondo, los humanos no nos diferenciamos de las bestias: cuando nos arrinconan, atacamos sin piedad. Luchamos por sobrevivir.

Me pregunto cómo reaccionará la emperatriz, exactamente. Debemos actuar con cautela.

Me pregunto adónde irá Claude ahora. Por lo visto, ha decidido marcharse de Fódlan...

Se lo ha tomado todo demasiado bien, ¿no? Hasta ha renunciado a su reliquia.

Nunca cambiará; seguirá siendo un tipo misterioso y escurridizo hasta el final.

¿Sabes, profe? Asediar un fuerte es muy parecido a seducir una chica.

Primero hay que traspasar sus defensas y después dejarse llevar.

En fin, supongo que deberíamos cargar contra la puerta principal. Si la tiramos abajo, seguro que ganamos.

Aunque será mejor que te deje las estrategias a ti. Yo estoy encantado de seguir tus órdenes.

El Caballero Sanguinario... Voy a luchar contra el Caballero Sanguinario...

Ah, maestro/a, ¡qué oportuno/a! ¡Tienes que hablar con padre!

Últimamente no hace más que trabajar...

Incluso cuando se toma un respiro después de acabar el entrenamiento o las tareas, empieza a repasar algún informe. Así todos los días.

Y ya tiene una edad, ¿sabes? No le conviene esforzarse tanto...

Como sospechábamos, han llevado a lady Rhea a la capital imperial...

Debemos dirigirnos allí cuanto antes. Hay mucha gente preocupada por la Arzobispa.

Lo que me pregunto es cómo ha averiguado Claude su paradero.

No puedo evitar admirar su astucia.

Así que Claude ha disuelto la Alianza...

¡Ha pisoteado el orgullo con el que los nobles de Leicester han luchado durante generaciones por independizarse de Faerghus!

Siempre mantuve que no era apto como líder.

(...)

Bueno, los tiempos cambian, ¿no? Sé lo que dije, pero ahora podemos confiar en el Reino.

Me levanto, desayuno, entreno, almuerzo, entreno otra vez, ceno y a la cama.

Aunque haya que prepararse para atacar, ¡mi rutina es sagrada!

Tanto entrenar y zampar es por el bien de Fódlan. Para protegerlo, hay que mantener los músculos fuertes... y la panza llena.

¡Gracias a la Diosa que mi familia ha sobrevivido a este conflicto sana y salva!

Por lo visto, el único lugar que ha sufrido las consecuencias de la guerra ha sido Derdriu.

¿Se deberá a un empeño de Claude en proteger a las tierras de la Alianza? En tal caso, es un líder digno de admiración.

Y, hablando de Claude... ¿alguien sabe dónde está?

Había algo en lord Arundel que me dio mala espina. Algo que no cuadraba...

Y lo que me han contado sobre él no es precisamente bueno. Maestro/a, ¿has oído hablar de la Casa Hrym?

Desde que Edelgard se hizo con el poder, lord Arundel gobernó el territorio.

Parece que sus métodos eran crueles y que su pueblo sufrió lo indecible.

Por lo visto, antes era una persona justa y buena... No lo entiendo.

Ahora que la Alianza se ha disuelto, ¿qué será de la nobleza?

La situación de Fódlan va a cambiar mucho. Es inevitable, supongo.

Al disolverse la Alianza tan de repente, reina un caos absoluto. ¡Los nobles se rebelan! ¡La confusión hace presa del pueblo!

Bueno... eso era lo que yo me esperaba, pero la realidad está siendo bien distinta.

Se ha celebrado una reunión de la Mesa Redonda en la que, con mucha calma y serenidad, todos han discutido la situación.

Si Dimitri resulta ser un déspota chiflado, entonces sí que caeremos en el caos.

Pero no volverá a enloquecer, ¿verdad? Ahora está bien y eso...

Entre los que defienden Fuerte Merceus está el Caballero Sanguinario.

El mismo que estuvo detrás de la desaparición de Monica... y de la de Flayn, hace cinco años.

Y uno de los desgraciados que acabó con la vida del capitán Jeralt. ¡Vamos a darle su merecido!

Fuerte Merceus se construyó con la idea de proteger la capital imperial, Enbarr.

Es imposible entrar en la ciudad sin haber tomado antes la fortaleza. Eso sí, una vez esté en nuestras manos, será un paseo militar.

Ahora que conocemos el paradero de Rhea, debemos actuar a la mayor brevedad.

El Caballero Sanguinario... Su mera mención me estremece el alma.

Seguro que recordáis lo que me hizo, ¿verdad?

Pese al paso del tiempo, aún no he logrado superar el trauma que aquello me generó.

Si se cruzan nuestros caminos, juro que me cobraré justa venganza.

Fuerte Merceus es la instalación militar más fortificada del Imperio. Es totalmente inexpugnable.

Por cierto, ¿sabes por qué otro nombre es conocido Fuerte Merceus?

Es obvio que a los fodlaneses les encanta ponerle sobrenombres a todo. ¡A ti, sin ir más lejos, te llamaban Azote Sombrío!

Yo mismo recibo el apodo de «Padre de la Emblemología». La verdad es que es casi más un título que un mote...

Con cada paso que damos hacia Enbarr, más recuerdos me asaltan.

Riquezas y escasez, gloria y fracasos... En esa ciudad lo viví todo. Y, para ser sincera, a veces lo extraño.

Así funciona la memoria, ¿no? Nunca refleja exactamente lo que hemos vivido.

Muy pocos, incluso en el Reino, conocían la relación que une a su alteza con Edelgard.

En cuanto a mí, siempre supe que eran hermanastros.

Verlos enfrentados en una guerra... Jamás pensé que sería testigo de algo semejante.

Me cuesta creer que vivo en un mundo donde una tragedia semejante es posible.

Así que lady Rhea llevaba en el Imperio desde que desapareció...

Ojalá lo hubiéramos sabido hace cinco años, pero de nada sirve lamentarse ahora.

¡Lo que sí serviría de algo es derribar el Imperio de una vez por todas!

¿Nos ayudarás a alzarnos con la victoria, profesor/sora? ¡Haz que nuestro difunto capitán se sienta orgulloso!

Hemos acabado tomando el camino más largo. No ha sido fácil, pero al final hemos conseguido la información que necesitábamos.

Aplastaremos al Imperio y recuperaremos a lady Rhea. Lo que se dice matar dos pájaros de un tiro.

Lo primero es tomar Fuerte Merceus, y pienso esmerarme en el empeño. Abriré sus defensas en canal.

La Alianza y el Reino formaban, en tiempos pasados, una sola nación.

Con ese precedente, que se unan ahora no parece una idea tan descabellada.

Claro que también el Reino y el Imperio estaban unidos antiguamente...

Por mucho que todo Fódlan se reunifique pacíficamente, no me sorprendería verlo fragmentarse de nuevo.

¿Es verdad que se han llevado a lady Rhea al Imperio?

¿Por qué se la llevaron, profesor/sora? Fijo que quieren matarla, ¿a que sí?

Tienes que ayudarla, profesor/sora. Te lo suplico.

¡Saludos, profesor/sora! ¡Sin novedad en el puesto!

¿Es verdad que vamos a asaltar Fuerte Merceus? No creo que sea buena idea...

Dicen que lo construyeron con la intención de resistir ante cualquier ejército, ¡fuera cual fuera su tamaño!

A ver, yo no soy nadie para decirte cómo hacer tu trabajo, pero... ¡piénsatelo bien! Que no quiero despedirme de la vida tan pronto...

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

Poco importa cuán formidable sea el fortín: si el comandante es un inepto, caerá más pronto que tarde.

Por lo menos eso es lo que siempre se ha dicho. ¿Pasará lo mismo con Fuerte Merceus?

Solo sé que, si el Imperio estuviera bajo mi mando, jamás asignaría a un incompetente a un enclave tan importante como ese.

La Arzobispa está en el Imperio, como nos temíamos.

¿Pero por qué Edelgard no la ha matado aún?

Si planeara usarla como rehén para negociar, habría anunciado públicamente que seguía ilesa...

No sabemos cuáles son las intenciones de la emperatriz, así que solo queda luchar y rezar por que la Arzobispa se encuentre bien.

Cuando el Imperio caiga, las fronteras de Fódlan no tardarán en desaparecer.

Y eso traerá grandes cambios al comercio. Tengo muchas ganas de saber cómo repercutirá en todos.

Viajé a las tierras del Reino porque me pillaban de paso... ¡Y la verdad es que me hice de oro!

Por lo visto, hacen falta un montón de materiales para reconstruir la capital y los pueblos cercanos.

Veamos... ¿Cuál será mi próxima parada?

Vengo huyendo del Imperio... Allí ya no hay lugar para gente como nosotros.

Pero en sus territorios aún quedan muchos que no han renunciado a su fe en la Iglesia de Seiros.

Rezo para que algún día podamos insuflar nueva vida a la Iglesia dentro del Imperio.

Dicen que por fin vamos a atacar el Imperio. ¡Estoy impaciente!

Espero que derrotéis a la emperatriz y logréis traer de vuelta a lady Rhea.

Yo esperaré aquí vuestro regreso triunfal. ¡Organizaré los preparativos para celebrarlo por todo lo alto!

Me alegro de que al fin hayamos decidido invadir el Imperio.

Lo único que podemos hacer ahora mismo es rezar para que la misión sea un éxito.

Pero creo que somos perfectamente capaces de conseguirlo.

¿Has oído hablar de la guerra de la Luna Creciente? Fue el conflicto en el que la Alianza obtuvo su independencia del Reino.

Hace trescientos años, el archiduque de Leicester murió sin dejar un heredero.

Los nobles de la familia Blaiddyd aprovecharon la ocasión para convertir las tierras de Leicester en una república.

Bajo el mando de la Casa Riegan, el ejército de Leicester batió al de Faerghus en una lucha encarnizada.

Así fue como ganaron la independencia... Y ahora, henos aquí.

¿Es cierto que se ha disuelto la Alianza? Jamás pensé que viviría para verlo...

A mí me da igual pertenecer al Reino o a la Alianza, siempre y cuando no suponga un problema para nuestra vida diaria.

Debemos acabar pronto con los conflictos en el Reino.

Mi familia y mis allegados viven en Faerghus. No quisiera que quedasen expuestos al peligro.

Solo espero que este conflicto acabe pronto para que todo el mundo pueda llevar la vida que se merece.

Así que Claude ha abandonado la Alianza y ha huido.

Pues creo que conozco su destino. Supongo que habrá hecho lo que haría cualquiera... Volver al lugar al que pertenece.

Se ha ido y nos ha dejado sus problemas para que los resolvamos...

No digo que no simpatice con los objetivos de lady Edelgard.

Pero quizá no tanto como para derramar sangre por sus ideales.

Paz para Fódlan y la restauración de la Casa Nuvelle. ¡Esas serán las estrellas que guiarán mi camino!

Todo el mundo parece estar deseando enfrentarse por fin al Imperio.

A mí me costaría alegrarme de matar gente, sean del bando que sean.

Yo, simplemente, me limito a seguirte. Si lucharas en el bando imperial, también me tendrías a tu lado.

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

La Alianza ya no existe... Parece imposible.

Pero me consta que los mercaderes de Derdriu se manejan muy bien en tiempos de crisis. Estoy segura de que saldrán adelante.

Los ánimos están bastante alterados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

Pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te sirve mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Escucha. Hay novedades en el puesto...

La Alianza pertenece al pasado. Caramba... Qué rápido se suceden los acontecimientos. ¡Incluso a mí me cuesta mantenerme al día!

Me pregunto si también habrá cambios en el Abismo. El cambio genera incertidumbre, y la incertidumbre conduce al... ¿cambio? Yo qué sé, solo soy centinela.

La Alianza es historia, ¿no? He oído que su líder ha caído.

Ese maldito príncipe... Parece que no tengo nada que hacer aquí.

No importa... Si se me vuelve a presentar otra ocasión, no me andaré con sutilezas...

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.