Ferdinand & Flayn C

Flayn
(¿Qué es ese olor tan agradable?)

Flayn
(Parece que viene de la plaza de armas... ¿Qué será?)

Ferdinand
Dichosa herrumbre... Acabaré contigo cueste lo que cueste.

Flayn
Buenos días, Ferdinand. Qué bien huele. Viene de vos, ¿no?

Ferdinand
Hola, Flayn. ¿Qué tal? ¿Te refieres al olor del aceite?

Flayn
¡Sí, justo ese es el aroma!

Ferdinand
Estoy limpiando la armadura.

Ferdinand
El aceite la protege de la herrumbre, lo que facilita moverse con ella puesta.

Flayn
Ah... Pensaba que estabais cocinando, ya que desprendéis un ligero olor a comida. Supongo que será a causa del aceite.

Ferdinand
No se me ocurriría ponerme a cocinar en la plaza de armas. ¿No será que tienes hambre?

Flayn
No, en realidad no, mas ¿no se usa ese aceite también para cocinar?

Flayn
Para freír carne... o para aderezar ensaladas y cosas así.

Flayn
Si impregnase mi armadura de aceite con olor a comida, ¡el hambre me impediría luchar!

Ferdinand
Aunque el olor te dé hambre, seguro que en plena lucha no tienes tiempo para pensar en esas cosas.

Flayn
Sí, supongo que tiene sentido.

Flayn
Tanto hablar de aceite me ha abierto el apetito...

Ferdinand
¡Ya decía yo! Te acompañaré a la cantina. Dame un par de minutos para que termine con esto.

Flayn
Lo siento, Ferdinand. Os esperaría de buen grado, mas me siento desfallecer de hambre...

Flayn
¡Iré al refectorio a buscar algo frito!

Ferdinand
(Qué velocidades... En fin, ahora que lo ha mencionado, he de admitir que este aceite huele de lo más apetecible...)