Hubert & Ferdinand A+

Hubert
Hola, Ferdinand. Un momento... ese aroma.

Ferdinand
Tu sentido del olfato sigue tan afilado como de costumbre, Hubert. Huele a granos frescos de café.

Hubert
¿Por qué has comprado café? El otro día dijiste que no te gustaba.

Ferdinand
Y sigo opinando lo mismo. Tiene un color plomizo, un gusto amargo y una textura que recuerda al barro. Además, tras beberlo me tiemblan las manos.

Hubert
Te has quedado a gusto. ¿Por qué lo has comprado entonces?

Ferdinand
Espera un momento... ¿Qué ven mis ojos? ¿Es eso té de las tierras orientales?

Hubert
Pues sí. Qué vista tan aguda.

Ferdinand
¡¿Qué haces tú con mi bebida favorita?! Además, tenía entendido que ni siquiera bebes té. Serás vil...

Ferdinand
¿Acaso es para Edelgard?

Hubert
Antes de responder a tu pregunta, me gustaría saber para qué quieres el café.

Ferdinand
Verás...

Hubert
¿Es un regalo? ¿Para alguien especial?

Ferdinand
Sí, es un regalo. Para ti.

Hubert
¡Lo sabía! Espera... ¿cómo que para mí?

Hubert
¿Un regalo para mí? ¿He oído bien?

Ferdinand
Exacto. Eso he dicho. No me obligues a repetirlo. Toma, quédatelo.

Hubert
No puedo aceptarlo.

Ferdinand
¿Por qué no?

Hubert
La idea de que me hagas un obsequio sin entregarte nada a cambio me resulta insoportable.

Hubert
Así que... acepta este té. Es un regalo de mi parte.

Ferdinand
¿De veras? Lo siento por la persona a quien iba dirigido un regalo tan valioso.

Hubert
No hace falta que lo sientas, en realidad lo había comprado para ti.

Ferdinand
Entiendo. Muchas gra... ¡Espera! ¿Qué has dicho?

Ferdinand
¿Siempre fue tu intención regalarme el té?

Hubert
Sí, eso es lo que he dicho.

Ferdinand
¿En serio?

Hubert
Je, je, je...

Ferdinand
Solo queda una cosa por hacer. Vamos a tomar té ahora mismo.

Hubert
Me parece bien, aunque me saltaré la parte del té.

Ferdinand
No te preocupes, te prepararé un poco de café.

Hubert
Entonces yo me ocuparé del té.