Albores de una nueva era

¡Qué historia tan magnífica! Te da mucho que pensar.

Rhea es en realidad santa Seiros, y quien nos atacó no es otro que Némesis, el Rey Libertador.

¡Y, por si fuera poco, llevas el corazón de la Diosa en tu interior! Me he quedado boquiabierto.

Pero no es momento de andarse con escepticismos. Némesis ha llegado hasta aquí por una razón.

Si no vencemos, no será posible el renacer de Fódlan y todo el mundo se sumirá en la oscuridad eterna.

Compañero/a, lo que nos aguarda es la batalla final. Este es el enfrentamiento decisivo. ¡Ahora no podemos andar con reservas!

Los venablos de luz que destruyeron Fuerte Merceus son los mismos que aniquilaron Shambhala.

Trataban de envolver la ciudad en las sombras.

Puede que su intención fuese sumirnos en esa oscuridad.

Y quizá los venablos de luz fuesen una señal dirigida a Némesis para despertarlo de su letargo.

¿Qué opinas tú, maestro/a?

Si aprovechamos las circunstancias actuales, podremos acabar con Némesis y devolver la paz a Fódlan.

Si lo piensas, parece que, a medida que se acerca el final de una guerra, los sacrificios son cada vez mayores, ¿verdad?

Por un lado, el bando que se sabe vencedor aglutina todas sus fuerzas para lanzar el ataque definitivo.

Por su parte, el ejército en desventaja intenta revertir la situación arremetiendo con ofensivas desesperadas.

Ningún bando claudica. Ojalá se pensara en quienes pierden la vida en el conflicto.

¡Todo Fódlan está unido! ¡Pero esas Sabandijas de las Tinieblas o como se llamen no se rinden!

¡Acabemos con ellos de una vez!

El tiempo apremia, pero puede que no logremos la victoria si no entrenamos.

¿El Rey Libertador? ¿El Rey Cruel? Se llama Némesis, ¿no?

Y estuvo oculto durante mil años. Vaya, eso es mucho tiempo que pudo disfrutar para él solo...

¡P-pero esa no es razón para admirarlo, aunque le tenga mucha envidia ahora mismo!

¿Quizá? ¿Es una pregunta trampa?

A veces me parece que la guerra está a punto de acabar, pero sigue y sigue...

¿Cuándo pondremos fin a esto?

Noto atmósfera pesada, muy distinta de antes.

De Némesis yo sé poco. Solo cosas que leo en libros.

Desconocimiento mío debe a que no soy fodlanesa.

Aun así... creo que entiendo situación: enemigo nuestro está muy fuerte. Yo siento mucho miedo por batalla esta.

Némesis, el Rey Cruel, será un digno oponente.

¿Cuántos enemigos han probado el filo de mi espada? Él será el colofón perfecto.

Venceremos, maestro/a.

El Rey Libertador ha despertado de un letargo de mil años. Tengo la sensación de estar viviendo una pesadilla.

Puede que el Némesis que nos amenaza no sea el de verdad.

Pero aun así, la muerte y la destrucción que está causando a su paso sí son reales.

Por mi parte, voy a luchar para proteger a los desvalidos.

Justo cuando pensábamos que estábamos a salvo, va y resucita el legendario Rey Cruel. Quién lo hubiera imaginado.

¿Crees que podrás soportarlo si la situación se complica todavía más? Yo creo que no.

Seguiré luchando como si mi vida dependiera de ello. Hasta ahora me ha funcionado y para qué voy a cambiar de estrategia ahora, ¿no?

Tanto esfuerzo para acabar la guerra, ¡y ahora tenemos que seguir luchando!

¿Y qué es lo que motiva a ese tal Némesis para atacar Garreg Mach?

En cualquier caso, haré todo lo que esté en mis manos para proteger el monasterio y a lady Rhea.

¿Estará bien lady Rhea? Ya se encontraba muy débil, y por si fuera poco sufrió todas esas heridas...

No quiero ni imaginármelo, pero ¿qué pasaría si ella muriese?

Pase lo que pase, ¡debemos aunar nuestras fuerzas para defender la paz en Fódlan!

Shambhala ha sido arrasada... Pero ¿crees que los hemos derrotado por completo?

Al igual que Kronya adoptó la forma de Monica, quizá haya más viviendo en la superficie...

Aún me quedan muchas cosas por hacer después de esta batalla.

Pero ahora debo centrarme en nuestro objetivo inmediato: Némesis.

Mientras siga con vida, mi futuro y el de Fódlan estarán amenazados.

Némesis ha emprendido una repentina invasión que ha sumido en el caos los territorios de la Alianza.

Ante tal despliegue de fuerzas, mi padre y sus tropas no han tenido más opción que retirarse.

Ha sido muy prudente por su parte el evitar muertes innecesarias. Ahora bien, tal y como están las cosas, le va a costar dejar huella en la historia.

Pero no importa, pues para eso estoy yo. ¡Haré todo lo que sea necesario por el futuro de Fódlan y la gloria de la Casa Gloucester!

Maestro/a, ¿has oído lo que dice Claude?

Si ganamos la próxima batalla, va a organizar un banquete. ¡Con comida a raudales!

¡Pues estoy supermotivado para ganar! ¡Voy a entrenar todos mis músculos!

¡Voy por ti, Némesis! ¡Y luego, por la comida!

Me lo ha contado todo Claude.

Al parecer, las Serpientes de las Tinieblas descienden de humanos a los que la Diosa derrotó y condenó al destierro en el inframundo.

Su intención era acabar con la Diosa y con sus seguidores para reconquistar la superficie.

Por eso se hacían llamar a sí mismos «salvadores». Realmente se consideraban como tales.

Parece que entre las filas de Némesis se encuentran simpatizantes procedentes de Shambhala.

Mientras vivan, seguirán realizando sus crueles experimentos.

Sí, es la única forma de evitar que nadie tenga que pasar por todo lo que pasé yo.

Debemos aniquilarlos por completo en la próxima batalla. Es lo que merecen por la muerte de Edelgard.

Justo cuando pensábamos que había llegado el final, aparece otro enemigo...

¿Qué seguridad podemos tener de que esta será la batalla final?

Ya queda poco, maestro/a. ¡Tenemos que ganar!

Mi hermano mayor le plantó cara a Némesis. Sabía que no podría con él, pero lo hizo para que sus amigos pudieran huir.

Terminó el combate gravemente herido. Fue un milagro que no muriera.

Morir para salvar a otro... No le veo mucho sentido. Yo no lo haría.

Al menos sigue vivo y, por mucho que me pese, me enorgullezco de él.

Quién lo iba a decir: luchando por el futuro de Fódlan... Ahora mis sueños de mercenaria me parecen poca cosa.

De todos modos, le prometí al capitán Jeralt que te protegería, así que esa será la verdadera razón de mi lucha.

Si consigo que salgas de esta de una sola pieza, eso también será positivo para el futuro de Fódlan, ¿no crees?

Tan solo espero que el capitán esté velando por nosotros.

Antes de que se completara la construcción del monasterio, tuvo lugar una gran batalla en las llanuras de Tailtean.

En ella, la divina Seiros derrotó a Némesis, el Rey Cruel, y tomó posesión de los huesos y el corazón de Sothis,

que precisamente son la espada que empuñas y el emblema que portas.

Ahora, Rhea —es decir, Seiros— está completamente indefensa, y solo quien heredó su poder puede vencer al Rey Libertador.

Sabes que cuentas con nuestro apoyo incondicional, pero nadie más que tú puede salvar al mundo.

Guarde silencio, por favor.

Rhea está durmiendo. No parece encontrarse muy bien.

Le ruego que haga todo lo posible para evitar el asalto de Némesis.

Shambhala, una ciudad subterránea... ¿gobernada por un linaje diferente al de la Diosa?

Y fenómenos provocados por una fuerza totalmente distinta a la de los emblemas que conocemos... ¡Qué inquietante!

¿Podría ser magia? ¿Algún tipo de tecnología? Me encantaría descubrir toda la verdad sobre este asunto.

Quiero aprender su historia y acceder a sus conocimientos. ¿Por qué crees que eligieron este lugar?

Tengo intención de llevar a cabo tareas de excavación por toda la ciudad. ¡Hay tantos misterios!...

Pero antes debemos enfrentarnos al rey que desafió al mismísimo tiempo... Mmm... Sí; las excavaciones habrán de esperar.

La vida a veces se hace muy cuesta arriba, ¿sabes? Pero con amigos es más fácil.

Puede haber choques, pero no pasa nada. Así es como se crean lazos.

Amigos no me faltan, profesor/sora... Es el amor verdadero el que parece no llegar.

¡Cuando pensábamos que habíamos acabado con el responsable de todo este embrollo, va Némesis, el Rey Cruel, y hace acto de presencia!

Bueno, no importa a qué tipo de criaturas diabólicas tengamos que enfrentarnos; este viejo veterano de guerra defenderá Garreg Mach hasta el final.

No solo Garreg Mach. También a lady Rhea. Y a ti.

Creo que Jeralt diría lo mismo si estuviese aquí ahora.

Me angustia la idea de que algo le pudiera ocurrir a lady Rhea. Es que prefiero no pensarlo.

Y, cuando pienso en todo esto, me pregunto por qué habrá elegido Némesis, el Rey Cruel, justo este momento para regresar a la vida.

Eso sí, su sola presencia me pone hecha una furia. Tenemos que mandarlo de vuelta a los infiernos, ¡y que se pudra allí para siempre!

Fantasmas que salen de las antiguas ruinas...

Por mucho empeño que pongamos, la invasión no cesa.

Son insistentes, sin duda.

Unos tipos muy poderosos y terroríficos tratan de matar a lady Rhea...

Si acaba de volver a Garreg Mach... ¿Por qué tiene tan mala suerte?

Voy a protegerla cueste lo que cueste, y tú también lo harás, ¿verdad, profesor/sora?

¡Sí, seguro! ¡Les vas a dar su merecido! ¡Saldrán escaldados, del primero al último!

¿Te has enterado? Nuestro enemigo es Némesis. Es demencial.

Por muy descabellado que suene, no nos lo podemos tomar a broma.

Debemos tomar la iniciativa antes de que lleguen al monasterio.

¡Profesor/Profesora, gracias a la Diosa! Hoy estoy en alerta máxima, como te imaginarás.

Oye, ¿es verdad que a la cabeza del misterioso ejército que se acerca a Garreg Mach va Némesis?

Fue él quien, según la leyenda, lideró la rebelión de los Diez Elegidos contra Seiros.

Pero esta vez no vendrá tan bien acompañado, ¿verdad? ¡Dime que no, por favor!

Lo siento, pero no puedo dejarte pasar. Su santidad está descansando.

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

Los momentos clave de la historia pueden suponer una gran oportunidad de negocio. O eso pensaba yo, pero estoy descubriendo que la realidad es otra.

Y, por si fuera poco, ahora tenemos que lidiar también con Némesis. ¡Ya solo faltaba eso!

Por el amor de la Diosa, acaben con él. Si los derrota, todo nuestro esfuerzo habrá sido en vano.

Fódlan se encuentra sumida en el caos... Así no podrá erigirse en un bastión que nos proteja contra Némesis.

Si nos vencen, el continente entero pagará las consecuencias.

No tenemos alternativa: arriesgaremos nuestras vidas con tal de detener al enemigo.

Cuando lady Rhea se recupere, volverá a ocupar el puesto de Arzobispa y a dirigir la Iglesia.

Y, una vez que eso ocurra, necesitaremos un soberano para nuestro nuevo estado. Creo que la cosa debería estar entre tú y Claude.

Con una crisis tras otra, últimamente no recibimos más que malas noticias.

Lo que más me sorprende es la calma con la que se toman el asunto mis compañeros.

Supongo que se debe a la confianza que todo el mundo deposita en ti. Contigo, el futuro parece más halagüeño.

Yo pensaba que la guerra se había acabado con la derrota del Imperio. ¿Adónde dices que han ido a combatir? ¿Y contra quién?

Todo el mundo está inquieto. Parece que estamos ante otro conflicto inminente.

¿Llegará la paz algún día?

Tenía la esperanza de llenarme los bolsillos de oro ofreciendo suculentos descuentos para celebrar la nueva era de paz...

Pero, mientras no se ocupen de Némesis, me temo que tendré que mantener los precios habituales.

¿¡Han herido a lady Rhea!? ¿Cómo ha podido ocurrir algo así?...

Además, ¿no tendría que estar descansando? Me parece increíble que, encontrándose tan débil, decida asumir semejantes riesgos.

Que la Diosa la proteja...

Daba por sentado que ya no quedaba ningún motivo para seguir luchando... Qué equivocada estaba.

Tendré que seguir posponiendo el rencuentro con mi familia. ¡Todo sea por el futuro de Fódlan!

Todavía no me creo que nos vayamos a enfrentar al mismísimo Némesis... En fin, lo que yo crea o deje de creer no va a cambiar la realidad.

No queda otra que prepararse para la contienda. ¡Hay que proteger a lady Rhea!

Pensaba que la guerra había terminado, pero parece que ahora tendré el honor de luchar a tu lado.

Aunque no sea más que una simple soldado, lo daré todo por el bien de Fódlan.

Toda mi vida me ha gustado hacer cábalas para adelantarme a los acontecimientos.

¿Pero esto? Jamás hubiera imaginado que Némesis resurgiría de su tumba para matarnos a todos. ¿Quién habría podido adivinar eso?

Al final, supongo que ha sido mejor que Holst no viniera con nosotros...

Si Némesis le hizo morder el polvo a mi amigo, eso significa que es un tipo temible.

Esto es personal. ¡Juro que vengaré a mi colega Holst! ¿Eh? Anda ya; no hace falta que esté muerto para vengarlo. ¡Déjate de tecnicismos, colega!

¡No permitiré que mi... perdón, nuestro sueño quede aplastado por alguien que debería estar criando malvas!

¡La próxima batalla servirá para demostrar el poder de Constance von Nuvelle!

(...)

(...)

Cuando creía que la guerra se acababa, de repente recobra impulso. Ya es la segunda vez que pasa.

Meditar es lo único que se me ocurre para mantener la calma.

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

Parece que el fin de la guerra se aproxima, ¿verdad?

Cuando todo vuelva a la normalidad, ¡las arcas de mi negocio se llenarán como antaño!

Los ánimos están bastante crispados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te vale mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Escucha. Hay novedades en el puesto...

Me ha dicho un pajarito que cierto muerto viviente viene a atacarnos. No me lo trago. Tiene que ser una broma, ¿verdad? Sí, seguro...

A nivel personal... estoy dándole vueltas a la idea del matrimonio. Vamos, que quiero casarme y quizá me largue de aquí.

Me gustaría salir de aquí con vida, y no con los pies por delante. ¡Quiero vivir! Por ella. De modo que... ¡tienes que vencer, profesor/profesora! Por todos nosotros.

Mi abuelito me ha traído aquí, pero se ha caído y ahora no se mueve.

¿Se habrá muerto? No sé qué hacer.

Mi mamá y mi papá se fueron a un campo y no han vuelto...

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.