Un paraje conocido

Para algunos estudiantes, esta va a ser la primera vez que ponen un pie en un auténtico campo de batalla.

Es esencial que estén mentalmente preparados.

¿Eh? ¿Yo? ¡Ja! ¿Acaso te parezco una novata?

Que nos hayas vencido en el simulacro de batalla prueba que eres bastante fuerte.

Lástima que no dirijas nuestra clase.

Apenas hemos pisado la Academia y ya nos mandan en pos de unos bandidos...

Se trata de una noble misión, sin duda, pero hará falta entrar en combate. La situación no difiere mucho de estar en guerra, en la práctica.

Por más que contemos con el apoyo de los Caballeros de Seiros, debemos prepararnos para un desafío complicado.

En el simulacro te luciste, maestro/a. Reconozco que me has servido de inspiración: ahora quiero seguir tu ejemplo y esforzarme más aún.

¿Quizá podríamos entrenar juntos de nuevo? Me encantaría medirme contigo para ponerme a prueba.

Esos bandidos como que no son muy brillantes, ¿no?

Deberían saber que los Caballeros irían tras ellos en cuanto pusieran un pie en la zona de influencia del monasterio.

¡Mejor para mí! Así ganaré experiencia combatiendo. ¡Cualquier oportunidad que me permita mejorar es bienvenida!

He oído que te han mandado ir a cazar bandidos, ¿eh? Mientras tanto, en mi clase tenemos una misión de lo más pacífica.

También me han dicho que vas a luchar junto a los Caballeros. ¡Espero que dejes el monasterio en buen lugar, profe!

Entiendo la necesidad de participar en batallas reales de vez en cuando. Pero me sorprende que nos hayan asignado sin aviso a una caza de ladrones.

Es un tipo de misión muy distinta. Me pregunto qué estará planeando la Arzobispa...

He oído que a tu clase le han pedido que persiga a unos ladrones.

Es una misión muy diferente a la que nos han asignado a nosotros.

¿Has oído hablar de la familia Aegir? Nuestra orgullosa estirpe ocupa desde hace años el puesto de primer ministro del Imperio.

Seis poderosas familias nobles manejan los hilos del Imperio. Entre todas ellas sobresale la mía.

Sería muy largo de explicar. Si te parece bien, te doy un momento para que te prepares por si quieres tomar apuntes.

Muy bien. Estos son los seis nobles principales:

Está el padre de Caspar, el conde de Bergliez, que es el ministro de Guerra. El padre de Linhardt, el conde de Hevring, es el ministro de Gobernación.

El padre de Bernadetta, el conde de Varley, es el ministro de Culto. El de Hubert, el marqués de Vestra, es ministro del Consejo Imperial.

Por último tenemos al duque de Gerth, el ministro de Asuntos Exteriores; y mi padre, el duque de Aegir, el primer ministro.

Algún día, yo seré el nuevo primer ministro del Imperio.

Ninguno de mis compañeros de clase me aventaja, ni siquiera Edelgard. Llevaré al Imperio a un futuro ilustrado y radiante.

No hay nada fuera de mi alcance.

No hay nada fuera de mi alcance.

Imagina surcar un océano infinito de libros en busca de ese ejemplar concreto en el que tanto ansías sumergirte...

¡No existe mayor dicha que esa!

Me cuesta comprender qué sentido tiene la vida cuando uno se la pasa afilando la espada y bruñendo la armadura...

Hola, profe. ¿Has venido a ver cómo me ejercito?

A propósito... He encontrado esta especie de trapo por ahí. Qué extraño...

No sé qué será, ¡pero me viene de perlas para secarme el sudor!

Hola, profe. ¿Has venido a ver cómo me ejercito?

A propósito... He encontrado esta especie de trapo por ahí. Qué extraño...

No sé qué será, ¡pero me viene de perlas para secarme el sudor!

Hola, profe. ¿Has venido a ver cómo me ejercito?

A propósito... He encontrado esta especie de trapo por ahí. Qué extraño...

No sé qué será, ¡pero me viene de perlas para secarme el sudor!

¿Q-qué pasa? ¡Si no estoy haciendo nada!

Ah, profe... Hola.

Ah, profe... Hola.

Brigid es mucho más cálida que Fódlan. ¡Incluso en primavera aquí hay frío!

¿Y tú, maestro/a? ¿Qué gusta a ti menos? ¿Calor o frío?

Será mejor que no te acerques a mí.

Si pasas mucho tiempo con alguien de Duscur, la gente empezará a hablar.

El cernícalo y yo fuimos inseparables durante años. Nadie lo conocía mejor que yo.

Deja que te dé un consejo. Detrás de todo ese esplendor principesco no hay más que un animal.

Tiene fuerza y habilidad, no lo niego, pero no esperes mucho de él como persona.

No vaya a ser que te devore y te haga añicos.

Gracias a mi padre adoptivo, Lonato, un plebeyo como yo puede estar en la Academia.

Es el perfecto ideal de la caballería, ¡y algún día seré como él!

¿Nuestra primera misión es acabar con unos bandidos? ¿Alguien le ha dicho a lady Rhea que hay vidas en juego?

A mi hermano lo mataron unos bandidos...

En realidad eso no ocurrió, pero seguro que a alguien sí le ha pasado... Ya veo que ha sido una broma sin gracia...

Profe, ¿tú eres quien se encargará de acabar con los bandidos? A eso lo llamo yo debutar a lo grande en la Academia...

No esperaba que nos pidieran arriesgar la vida. Es un poco extremo, ¿no te parece?

Cuánta paz y tranquilidad se respira en la catedral...

Ah, maestro/a... ¿Vienes a rezarle a la Diosa?

Tengo que enterarme de lo que le gusta a todo el mundo para saber lo que puedo cocinarles... ¡Quién sabe cuándo será mi turno en la cocina!

¿Qué hay de ti, maestro/a? ¿Te gusta lo dulce o lo picante?

Felix, Sylvain y yo nos conocemos desde la infancia. Al igual que su alteza.

Aunque debo advertirte de que Felix y Sylvain a veces pueden ser un poco... problemáticos.

En cuanto dejo de vigilarlos, empiezan a causar todo tipo de problemas. Siempre ha sido así.

Profe, ya que estás aquí, ¿te importaría acompañarme en mis prácticas?

Después de entrenar, me gusta cuidar de los caballos o quedarme en mi habitación con una pila de libros. ¡No hay nada más relajante!

Todo noble de Fódlan tiene el deber de venerar a Seiros.

¿Has venido también a ofrecerle tus plegarias a la Diosa?

¿La próxima misión consiste en deshacerse de unos bandidos? ¡Ya era hora de que nos pusiéramos a entrenar de verdad!

Dime una cosa, maestro/a. En los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, ¿qué cuenta más: la fuerza o la destreza?

Me alegro tanto de poder estudiar aquí... ¡aunque solo sea por usar la biblioteca!

Al leer libros de cada región de Fódlan... me siento como si estuviera ahí mismo.

(La comida llevaba demasiadas verduras. Ahora voy a tener que comer más dulces para compensar...)

¡Hola, maestro/a! No estarías escuchándome a escondidas, ¿eh?

Bueno, todo el mundo prefiere un platillo de dulces a un platillo de verduras. La edad no tiene nada que ver.

Eh... ¿Maestro/a? Nuestra próxima tarea es ir tras un grupo de bandidos.

Y no me siento muy... segura. Creo que voy a entorpecer al resto.

Quizá no deba participar en esta ocasión... Tal vez podría ayudar a elaborar el plan de ataque.

Oh, hola.

Me encuentras en mal momento...

(Me aburrooo... Tal vez debería ir a la ciudad, pero me da tantísima flojera...)

¡Ah, hola, profe! Ahora mismo me encuentras un poco ocupada...

¡Hola, profe! Oye, ¿no sabrás cuántos años tiene el capitán Jeralt?

Ya basta, Leonie. Ni siquiera yo lo sé. ¿Cómo va a saberlo mi hijo/a?

Bueno, ¡es que no es normal olvidarse de la propia edad! En realidad, es preocupante.

Cuando uno no recuerda ni los años que tiene, te aseguro que eso le tiene sin cuidado.

Dicho así, puede que tengas razón...

En la catedral hay una capilla dedicada a los Cuatro Santos. ¿Has oído hablar de ellos?

San Indech, san Macuil, san Cichol y...

¡A mí me gusta santa Cethleann! ¿A quién prefiere usted, profesor/profesora?

Dado que ahora eres miembro de la Iglesia, profesor/sora, deberías familiarizarte con nuestra historia y tradiciones varias.

Excelente trabajo liderando a los estudiantes en el simulacro. Qué manera de tomar el mando. Sublime.

¿Y portar el poder del emblema desconocido? ¡Sí, me refiero a ti!

Tu talento es increíble y lady Rhea ha sabido ver que tu potencial es todavía mayor.

(Hay algo de cabello en el aparato... ¡Y se parece mucho al tuyo!)

La verdad, profesor/sora, es que hay cosas que jamás entenderé.

La otra noche tuve una cita con un joven y apuesto caballero, con unos bíceps que... Ay, que me desvío del asunto.

Lo invité a mi habitación y ¿sabes lo que me dijo cuando le abrí la puerta? «Qué desorden, ¡no me atrevo a entrar ahí!» ¿Te lo puedes creer?

¿A quién le importa tenerlo todo ordenadísimo? ¡A mí no, desde luego! «No me atrevo a entrar...» ¡Pues vaya caballero!

¡Hola, profesor/sora! ¿Cómo estás hoy?

¡Me encuentras justo saliendo para emprender una misión! Ya te cuento cuando regrese.

¿Nos hemos visto antes?

Esa persona... me recuerda a alguien, pero no sé a quién.

¿Necesitas algo? Lo siento, pero ahora estoy muy ocupado.

Gracias por hacerme una visita.

¿Es que algún asunto te causa aflicción? ¿O acaso precisas de mi ayuda?

Aquí paso buena parte de mi tiempo, de modo que, cuando necesites cualquier cosa, no dudes en venir a verme.

Parece que te aburres... ¿Nos batimos en duelo?

¿Qué pasa? Yo solo quería practicar un poco.

¿Has oído hablar de los cardenales? Son quienes llevan las riendas de la Iglesia.

Mantienen sus identidades en el más absoluto de los secretos...

¡Saludos, profesor/sora! ¡Sin novedad en el puesto!

¿Ya te has acostumbrado a la vida en el monasterio? ¡Asegúrate de echarle un buen vistazo a todo! ¡Hay mucho que ver!

¡Por ejemplo, los peces! Ya habrás visto el estanque que hay detrás del comedor, ¿verdad? Allí se puede pescar. ¡Inténtalo!

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

No queremos que les pase nada a nuestros alumnos, así que los acompañaremos en la misión.

Si alguien se ve en apuros, ¡nosotros intervendremos!

A los Caballeros de Seiros también se nos conoce como los caballeros argénteos. Somos la espada y el escudo de la divina Seiros.

Hay muchas órdenes de caballeros, pero nosotros somos los únicos que tenemos el honor de llevar el nombre de Seiros.

Como miembro de la Iglesia que eres, no te vendría mal estudiar la historia de Seiros y los Caballeros.

El Cañón Rojo de Zanado es un lugar de gran importancia para la Iglesia de Seiros.

Incluso los miembros de la Iglesia tienen vedado el acceso si no cuentan con autorización expresa.

Y pensar que esos bandidos han entrado allí por la fuerza... Realmente no tienen escrúpulos.

Brigid, Almyra, Duscur... Personas de los orígenes más diversos confluyen aquí, en la Academia.

Pero has de saber, profesor/ora, que hay quienes no lo ven con buenos ojos.

Dicen que la Academia de Oficiales del monasterio se fundó hace unos dos siglos.

La región oriental de Fódlan fue invadida por Almyra, lo que llevó a la Arzobispa a fortalecer las fronteras para evitar futuros ataques.

Y consideró necesario educar en la excelencia a las nuevas generaciones para asegurar la protección de Fódlan frente a amenazas externas.

Así es como se fundó este centro de estudios, aunque su propósito ha cambiado con los años.

No me importa quién seas, pero te recomiendo que te marches por donde has venido si no quieres problemas.

A no ser que estés aquí cumpliendo órdenes, en cuyo caso te enseñaré lo que es bueno con mucho gusto.

Mmm... Tú debes de ser ese mercenario/esa mercenaria que ahora da clases, ¿verdad? El/La que llegó hace poco al monasterio.

He oído muchas cosas de ti. En fin, supongo que no hay problema por que nos visites.

Puedes llamarme Yuri. Te conviene recordar ese nombre si se te ocurre bajar aquí otra vez.

Ah, que eres tú... Hay un buen paseo hasta aquí, ¿verdad?

Te echaré una mano desde ahora, pero que sepas que tengo mi vida aquí abajo.

Si no estoy en el aula de la superficie, lo más seguro es que ande por aquí.

No me importa quién seas, pero te recomiendo que te marches por donde has venido si no quieres problemas.

A no ser que estés aquí cumpliendo órdenes, en cuyo caso te enseñaré lo que es bueno con mucho gusto.

Mmm... Tú debes de ser ese mercenario/esa mercenaria que ahora da clases, ¿verdad? El/La que llegó hace poco al monasterio.

He oído muchas cosas de ti. En fin, supongo que no hay problema por que nos visites.

Puedes llamarme Yuri. Te conviene recordar ese nombre si se te ocurre bajar aquí otra vez.

Tu cara no me suena de nada. Está claro que no eres de por aquí.

No tienes aspecto ni de ladrón/ladrona ni de comerciante. ¿Te debo dinero o algo?

Me llamo Balthus. Procedo de la Alianza.

¿Has venido a recrearte la vista con mis abdominales de acero o querías algo?

Si necesitas que te eche una mano en la superficie, más vale que sea algo importante. Preferiría que no me vieran por allí arriba durante una temporada.

Tu cara no me suena de nada. Está claro que no eres de por aquí.

¿De verdad? Claro, debes de ser el nuevo profesor/la nueva profesora del/de la que todo el mundo habla. Pero... pareces más joven que yo. Qué raro.

Me llamo Balthus. Procedo de la Alianza.

¿Quién eres, si se puede saber? Solo hace falta verte para darse cuenta de que no perteneces al Abismo.

¿Acaso has bajado de la superficie? ¿Con qué fin?

Ah, ya lo entiendo... Debes de ser el nuevo profesor/la nueva profesora que ha nombrado lady Rhea, ¿correcto?

Los rumores sobre ti han llegado al subsuelo. Yo soy Constance von Nuvelle.

Es un placer conocerte.

¿Has venido a invitarme a una de tus clases?

Prefiero evitar la superficie durante el día si es posible. A no ser que esté muy nublado...

¿Quién eres, si se puede saber? Solo hace falta verte para darse cuenta de que no perteneces al Abismo.

¿Acaso has bajado de la superficie? ¿Con qué fin?

Ah, ya lo entiendo... Debes de ser el nuevo profesor/la nueva profesora que ha nombrado lady Rhea, ¿correcto?

Los rumores sobre ti han llegado al subsuelo. Yo soy Constance von Nuvelle.

Es un placer conocerte.

¿Quién eres? Ah, espera, deja que lo adivine...

Eres ese profe nuevo/esa profe nueva, ¿verdad? Has empezado hace poco a dar clases en la superficie.

Tenía entendido que eras un guaperas/una belleza, pero mira que le gusta exagerar a la gente...

Hola, profe. ¿Me estabas buscando?

Prefiero no ir a la superficie si puedo evitarlo. No quisiera toparme con los Caballeros.

¿Quién eres? Ah, espera, deja que lo adivine...

Eres ese profe nuevo/esa profe nueva, ¿verdad? Has empezado hace poco a dar clases en la superficie.

Porque estás en boca de todo el mundo incluso aquí, pero se ve que los rumores no eran ciertos del todo.

Tenía entendido que eras un guaperas/una belleza, pero mira que le gusta exagerar a la gente...

¡Hola! Supongo que tú debes de ser el nuevo profesor del/la nueva profesora de la que he oído hablar...

Me llamo Anna. Soy mercader y vendo mis productos por todo Fódlan... ¡y más allá!

Paso a menudo por aquí, así que seguro que nos veremos más veces. ¡Muchas más, espero!

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

Los ánimos están bastante crispados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te vale mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Eh, tú. Eres de la superficie, ¿verdad? ¿Qué se te ha perdido por aquí?

Espera... Ya lo entiendo, eres ese nuevo profesor/esa nueva profesora, ¿no? Entonces, supongo que debo dejarte pasar.

Bienvenido/Bienvenida al Abismo. Este lugar está lleno de indeseables, así que ten cuidado.

Eh, tú. Eres de la superficie, ¿verdad? ¿Qué se te ha perdido por aquí?

Espera... Ya lo entiendo, eres ese nuevo profesor/esa nueva profesora, ¿no? Entonces, supongo que debo dejarte pasar.

Bienvenido/Bienvenida al Abismo. Este lugar está lleno de indeseables, así que ten cuidado.

Eh, ¿qué miras?

No busco problemas. Piérdete.

Mira qué carita tan inocente...

Este no es lugar para gente como tú.

Sobre todo si llevas dinero encima...

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.