¡Es la guerra!

(...)

Pienso volver con la cabeza de esa desgraciada. Espera y verás...

El Imperio avanza rápido. Edelgard debe de llevar mucho tiempo planeando todo esto.

Probablemente desde antes de que te hicieras con la Espada de la Creación.

Siempre ha ido un paso por delante mientras nosotros nos dejábamos deslumbrar por el baile, la batalla de los Leones y las Águilas y tal...

¡Pero me niego a darme por vencido tan fácilmente! Hagamos algo al respecto, profe. ¿Qué me dices? Juntos podemos enfrentarnos a lo que haga falta.

Tres de las seis grandes familias nobles del Imperio han manifestado su apoyo a Edelgard.

En cuanto a las otras tres, han asesinado al marqués de Vestra. Le va a suceder su heredero, Hubert.

El conde de Varley, padre de Bernadetta, permanece recluido bajo arresto domiciliario, y su esposa se ha posicionado a favor de Edelgard.

Y a mi padre le han arrebatado su cargo como primer ministro. En consecuencia, la Casa Aegir ha perdido su influencia, sus tierras... Todo.

¿Q-qué va a ser de mí?

Es sabido que la autoridad del antiguo emperador era minada constantemente por los nobles más influyentes del Imperio... mi padre entre ellos.

Me parecía imposible que la princesa imperial ascendiera al trono con tanta facilidad.

Pero, al parecer, tanto mi padre como el de Caspar apoyan a Edelgard.

Contar con el favor del ministro de Gobernación y el de Guerra le garantiza el control total sobre el ejército y la economía del Imperio.

Debían de llevar tiempo preparando el terreno sin que nadie se percatase. Um...

No suelo pensarlo dos veces si se trata de entrar en una pelea, pero... luchar contra mi padre sería raro.

No me siento muy apegado a él, pero tampoco es un rival al que quisiera plantar cara.

¡Antes preferiría enfrentarme a un monstruo!

Solo espero que no esté entre los que traten de asaltar Garreg Mach...

¿Qué significa para nosotros estar en guerra con Edelgard? ¿Y por qué quiere eso?

Siempre pasa lo mismo: hasta que no haces algo, no te das cuenta de que ya no hay vuelta atrás.

Así que Edie se ha convertido en emperatriz y ha reunido un ejército... Nunca la hubiera creído capaz.

Quiero decir, sí, sabía que tarde o temprano sería emperatriz...

Pero, cuanto más lo pienso, más increíble me parece. Me pregunto quién ganará...

Así que Edie se ha convertido en emperatriz y ha reunido un ejército... Nunca la hubiera creído capaz.

Quiero decir, sí, sabía que tarde o temprano sería emperatriz...

Pero, cuanto más lo pienso, más increíble me parece. Me pregunto quién ganará...

Yo he recibido carta de Edelgard. Ella pide a mí que yo uno a su causa.

Quiere saber si Brigid es amigo o enemigo de Imperio.

Pero decisión mía no es ser amigos. Yo quiero luchar a lado tuyo.

Brigid no es amigo de Imperio. Nosotros no seguimos a ellos nunca más. En lugar de eso, aliaremos contigo.

Yo debo mucho a duque Gerth de Imperio. Es ministro que trata con extranjeros.

Él es amigo de Edelgard. Está de parte suya. ¿Qué debo hacer yo?...

Yo debo mucho a duque Gerth de Imperio. Es ministro que trata con extranjeros.

Él es amigo de Edelgard. Está de parte suya. ¿Qué debo hacer yo?...

Si mi señor pide la cabeza de Edelgard, no me hacen falta más motivos para luchar.

Y, si Edelgard tuvo parte de responsabilidad en la Tragedia de Duscur, no lo voy a pasar por alto.

De ser así, se convertirá en mi enemiga.

Si mi señor pide la cabeza de Edelgard, no me hacen falta más motivos para luchar.

Y, si Edelgard tuvo parte de responsabilidad en la Tragedia de Duscur, no lo voy a pasar por alto.

De ser así, se convertirá en mi enemiga.

Si mi señor pide la cabeza de Edelgard, no me hacen falta más motivos para luchar.

Lo has visto, ¿no? El cernícalo ha mostrado su auténtico rostro.

Hasta ahora, ocultaba bastante bien sus deseos de venganza, pero se acabó lo que se daba.

En fin, da igual.

Parece que Edelgard está empeñada en iniciar una guerra a gran escala, ¿no?

No olvides que un enemigo es un enemigo, así que no tengas piedad de ella si se interpone en tu camino.

Parece que Edelgard está empeñada en iniciar una guerra a gran escala, ¿no?

No olvides que un enemigo es un enemigo, así que no tengas piedad de ella si se interpone en tu camino.

Una vez que el ejército imperial llegue al monasterio, no nos quedará más remedio que luchar...

¿Qué será de nosotros?

La situación actual en Faerghus debe de ser de locos. Mi padre se estará subiendo por las paredes.

No lo entiendo. ¿Por qué se habrá enfrentado Edelgard a la nobleza?

Espero que todo se solucione rápido y sin violencia. Temo por la vida de mi padre...

La situación actual en Faerghus debe de ser de locos. Mi padre se estará subiendo por las paredes.

No lo entiendo. ¿Por qué se habrá enfrentado Edelgard a la nobleza?

Supongo que la única opción que nos queda es luchar. ¿Cómo es posible que Edelgard haya hecho una cosa así?

De todas formas, sé que todo irá bien. La Diosa nos guardará.

Conozco a su alteza desde que era una niña, pero nunca me había mostrado esta faceta suya.

No se parece en nada al Dimitri de siempre...

Y pensar que el Emperador del Fuego era Edelgard...

El secuestro de Flayn, el asesinato de Jeralt, los sucesos de Remire...

No sé si ella ha sido el cerebro de todas esas fechorías, pero sí parece que ha estado implicada en cada una de ellas.

Y, mientras tanto, seguía en la Academia de Oficiales como si tal cosa, engañándonos a todos...

Y pensar que el Emperador del Fuego era Edelgard...

El secuestro de Flayn, el asesinato de Jeralt, los sucesos de Remire...

No sé si ella ha sido el cerebro de todas esas fechorías, pero sí parece que ha estado implicada en cada una de ellas.

Y, mientras tanto, seguía en la Academia de Oficiales como si tal cosa, engañándonos a todos...

No podemos tolerar la agresión del Imperio, pero, si vamos a atacarlos, debemos ser realistas con nuestras posibilidades de éxito.

Huelga decir que combatiré al ejército imperial hasta agotar mis fuerzas.

Pero las tierras de la Casa Gloucester limitan con las del Imperio, de forma que debemos actuar con cautela.

¡He oído que el territorio de la Alianza correrá peligro si no nos libramos de la gente del Imperio!

Y, si la Alianza peligra, ¡mi hermana estará en apuros también! ¡No puedo permitirlo!

No importa cuántos soldados lleguen; me ocuparé de todos. ¡Estos músculos no están solo de adorno!

Pero primero tengo que comer algo.

¿Sabes, maestro/a? Me alegro de haber venido a la Academia de Oficiales. Aquí me siento aceptado por los demás.

Y he aprendido mucho. Me sorprende ver lo mucho que he madurado.

Por eso no dejaré que la Academia sea destruida. Este lugar es importante para mí y pienso protegerlo cueste lo que cueste.

¡Vamos a ganar esta guerra, maestro/a!

Así que Edelgard se hacía llamar «Emperador del Fuego» y está relacionada con esos extraños monstruos...

El ejército imperial debe de estar usando métodos más terribles de lo que imaginamos.

Ten mucho cuidado, maestro/a. Cualquier descuido podría ser fatal.

¿Cómo vamos a derrotar a alguien capaz de renunciar a todo por fidelidad a sus creencias?

Me he pasado toda la vida huyendo, y ahora...

¡Profe! Supongo que es fácil decirlo ahora, pero me alegro un montón de formar parte de la Alianza.

¡No tenía ni idea de que Edelgard fuera tan aterradora!

Y Dimitri parece haber cambiado radicalmente...

¡No soportaría tener que someterme a ninguno de los dos!

Nos espera un porvenir bastante negro si nos vemos obligados a defender este lugar.

Te vas a enfrentar a Edelgard, ¿verdad? ¡Mucha suerte!

Yo... pienso huir mientras pueda. Gracias, pero no tengo ningún interés en morir aquí.

Me pongo muy nerviosa en situaciones como esta.

Espero seguir contando con tu tutela, ¿vale, profe?

Te vas a enfrentar a Edelgard, ¿verdad? ¡Mucha suerte!

Yo... pienso huir mientras pueda. Gracias, pero no tengo ningún interés en morir aquí.

Te vas a enfrentar a Edelgard, ¿verdad? ¡Mucha suerte!

Yo... pienso huir mientras pueda. Gracias, pero no tengo ningún interés en morir aquí.

¿Qué pretende conseguir Edelgard?

Tiene tantas ganas de destruir la Iglesia que no le importa cargarse a cualquiera que no la obedezca al dedillo. Es que no lo entiendo.

No puedo creer que vaya a empezar una guerra por eso. Por no mencionar las sucias artimañas de las que se ha valido para sus fines.

Quién sabe si también planeó la muerte del capitán Jeralt.

No vayas a morir tú también, profe. El capitán Jeralt nunca te lo perdonaría.

Debemos proteger Garreg Mach a toda costa.

Profanar el Sagrado Sepulcro es un grave pecado y no pienso permitir que se repita.

La Arzobispa te ha encomendado una nueva responsabilidad, así que espero que estés a la altura.

Debemos proteger Garreg Mach a toda costa.

Profanar el Sagrado Sepulcro es un grave pecado y no pienso permitir que se repita.

Si esta incursión no basta para acabar con la guerra, si hace falta algo más que repeler al ejército imperial...

haré lo que sea necesario para salvar a Flayn.

Maestro/a... La guerra está a punto de estallar una vez más, ¿verdad?

Nunca he querido otra guerra.

No nos queda más opción que prepararnos para la batalla.

Maestro/a... La guerra está a punto de estallar una vez más, ¿verdad?

Nunca he querido otra guerra.

Quisiera escapar de todo esto... Huir junto a mi querido hermano.

Nunca he querido otra guerra.

El Sagrado Sepulcro contenía muchas piedras emblema.

Hasta ahora ni siquiera sospechaba que pudiera haber artefactos de ese calibre escondidos en un lugar así...

En todo caso, lo que me preocupa es averiguar qué trama el Imperio. ¿Qué se proponen hacer con las piedras? Sí, contienen poder, pero...

Debo reflexionar sobre esto. Las piedras emblema son la clave de lo que sucedió en la Torre Conand y en la capilla...

Por no mencionar que transformaron en bestias demoníacas a aquellos traidores y a sus prisioneros...

¡¿No será ese precisamente su objetivo?!

No me extrañaría que el Imperio quisiera nutrir su ejército con criaturas creadas gracias al poder de las piedras emblema.

Así que Edelgard estaba tras los ataques al monasterio... Vaya...

No tiene sentido, ¿no? Debe haber más países y grupos involucrados en esta historia...

Bah, dejémoslo ahí. No se me da muy bien seguir estos temas de política.

Lo que más me preocupa es mi compañía operística. Me pregunto qué estará pasando en la capital. Espero que todos sigan bien...

Siempre hay pequeñas rencillas de poder... Han pasado cientos de años desde que Fódlan fuera destruido por la guerra.

Jamás pensé que pasaría esto...

Siento que no pertenezco a este lugar. No puedo proteger lo que debería...

Profesor/sora, si sobrevivo a esta guerra, desearía volver a mi patria... A la tierra de mi rey.

¡Y pensar que Edelgard tuvo algo que ver con el asesinato del capitán!

Bueno, a lo mejor es inútil enfadarse por algo que ya ha pasado. Mi deber ahora es prepararme para la batalla.

Dependemos de tu fuerza, profesor/sora. ¡Aplasta al enemigo!

¡Espero que nos estés viendo, capitán! ¡Protegeremos Garreg Mach!

Ojalá pudiera viajar en el tiempo hasta el mes pasado y darme una paliza a mí misma. ¡Por ignorante!

Ahora resulta que Edelgard es el Emperador del Fuego ¡y la nueva emperatriz de Adrestia!

Y además está atacando el monasterio con toda la fuerza del ejército imperial.

¡Tenemos que vencerla dándole de su propia medicina! Por nuestro bien y por el de lady Rhea...

Nos estamos quedando atrás. No sé si podremos plantarle cara a la nueva emperatriz.

Es increíble que pudiera armar un ejército tan colosal delante de nuestras narices...

Por muy bien que luchemos, nuestras posibilidades de victoria están a la par que las del enemigo.

Ellos cuentan con numerosas ventajas, por lo que debemos ser precavidos.

Mi deber es proteger a lady Rhea.

Tengo que hacerlo lo mejor que pueda. Si eso quiere decir que me toca morir por ella, ¡pues lo haré!

¡¿Cómo puede Edelgard tratar a lady Rhea como la mala?! ¡Si siempre es muy buena con todo el mundo!

No lo pillo, de verdad...

¿Cómo estás, profesor/profesora? ¿Hay alguna novedad?

El ejército imperial se aproxima cada vez más, y me apena que no podamos conversar con la tranquilidad de antaño.

No obstante, gozas de la divina protección de la Diosa. Escucha sus palabras con suma atención.

¡Saludos, profesor/sora! ¡Tengo noticias! No te lo esperabas, ¿verdad?

¡Parece que es la primera vez que invaden Garreg Mach en sus 995 años de historia!

Mi deber es proteger esta puerta, así que, aunque el enemigo llegue en hordas, ¡no lo dejaré pasar!

Espero que ambos sobrevivamos... ¡Luchemos con todas nuestras fuerzas y recemos por la victoria!

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

¡Profe! ¿Qué ocurrió el mes pasado? No me estoy enterando de nada.

¿Edelgard se ha proclamado emperatriz? ¿Y ha declarado la guerra a la Iglesia? ¿De verdad estamos en guerra? ¡No puede ser!

No entiendo nada de nada... ¿Qué puedo hacer?

¡Cómo osan amenazar a la Diosa! ¡Un acto tan vil es imperdonable!

Puedo asegurarte que no hay razón para preocuparse. El castigo divino caerá sobre todos ellos.

Antaño, la Diosa no habría tolerado tamaña afrenta. Habría achicharrado a esos insolentes en Ailell.

No puedo creer que haya sido nuestra negligencia lo que ha permitido que el Imperio nos invada.

Edelgard probablemente estuviese reuniendo tropas en Garreg Mach con esa intención desde el principio.

Soldados disfrazados de mercaderes y peregrinos para evitar cualquier tipo de sospecha... infiltrándose poco a poco en toda la zona.

No podían haber estado mejor preparados. Me temo que nos costará mucho ganar esta batalla.

Ahora deberíamos estar ocupados con deberes y preparándonos para la graduación, pero no...

A la luz de los últimos acontecimientos, supongo que lo único que podemos hacer es luchar...

Los que servimos a la Iglesia debemos dejar de lado cualquier sentimiento egoísta y entregarnos a la fe.

¿Pero está bien usar la piedad como arma? Nunca... me había planteado antes algo así.

La Iglesia... Siempre he hecho lo que consideraba mejor para salvar a las gentes de Fódlan...

Así que finalmente va a ocurrir. Lo veía venir, pero no esperaba que fuese tan pronto.

Si Garreg Mach se convierte en un campo de batalla, el Abismo se verá envuelto sin remedio.

No habrá alternativa para sus habitantes, porque no tienen otro lugar adonde ir.

No me importa quién seas, pero te recomiendo que te marches por donde has venido si no quieres problemas.

A no ser que estés aquí cumpliendo órdenes, en cuyo caso te enseñaré lo que es bueno con mucho gusto.

Mmm... Tú debes de ser ese mercenario/esa mercenaria que ahora da clases, ¿verdad? El/La que llegó hace poco al monasterio.

He oído muchas cosas de ti. En fin, supongo que no hay problema por que nos visites.

Puedes llamarme Yuri. Te conviene recordar ese nombre si se te ocurre bajar aquí otra vez.

Estaba claro que se avecinaba una guerra y que nos iba a agarrar de pleno.

Mmm... Me pregunto qué pasaría si Fódlan se sumiese en el caos. ¿Se cancelarían mis deudas? Je, solo pensaba en voz alta...

En fin, si el Imperio quiere guerra, ¡les daremos una que nunca olvidarán!

Tu cara no me suena. Está claro que no eres de por aquí.

¿De verdad? Claro, debes de ser el nuevo profesor/la nueva profesora del/de la que todo el mundo habla. Pero... pareces más joven que yo. Qué raro.

Me llamo Balthus. Procedo de la Alianza.

Me duele en el alma que el Imperio actúe con tal virulencia.

Deberé reconsiderar mi plan de devolverle a la Casa Nuvelle el esplendor perdido...

La princesa imperial está fuera de sus cabales, ¿no? Supongo que la lucha es inevitable...

Me duele en el alma que el Imperio actúe con tal virulencia.

Deberé reconsiderar mi plan de devolverle a la Casa Nuvelle el esplendor perdido...

No puedo enfrentarme a ella sin intentar antes que entre en razón...

Me duele en el alma que el Imperio actúe con tal virulencia.

Deberé reconsiderar mi plan de devolverle a la Casa Nuvelle el esplendor perdido...

¿Quién eres, si se puede saber? Solo hace falta verte para darse cuenta de que no perteneces al Abismo.

¿Acaso has bajado de la superficie? ¿Con qué fin?

Ah, ya lo entiendo... Debes de ser el nuevo profesor/la nueva profesora que ha nombrado lady Rhea, ¿correcto?

Los rumores sobre ti han llegado al subsuelo. Yo soy Constance von Nuvelle.

Es un placer conocerte.

A mucha gente del Abismo ya le cuesta sobrevivir. La guerra no hará sino empeorar nuestra situación.

Escasearán la comida y otros productos, y seguramente llegue una oleada de refugiados.

Aunque peor sería que nos aniquilase el Imperio, claro está. No hace falta ni mencionarlo...

¿Quién eres? Ah, espera, deja que lo adivine...

Eres ese profe nuevo/esa profe nueva, ¿verdad? Has empezado hace poco a dar clases en la superficie.

Porque todo el mundo habla de ti incluso aquí, pero se ve que los rumores no eran ciertos del todo.

Tenía entendido que eras muy lindo/linda, pero mira que le gusta exagerar a la gente...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

Los ánimos están bastante alterados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

Pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te sirve mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Eh, tú. Eres de la superficie, ¿verdad? ¿Qué se te ha perdido por aquí?

Espera... Ya lo entiendo, eres ese nuevo profesor/esa nueva profesora, ¿no? Entonces, supongo que debo dejarte pasar.

Bienvenido/Bienvenida al Abismo. Este lugar está lleno de indeseables, así que ten cuidado.

Escucha. Hay novedades en el puesto...

Adivina quién se había preocupado por el Abismo y ha venido a interesarse por mí. O sea, por nosotros. ¿No es todo un detalle? Ya lo creo que sí.

No pasa nada. Seguro que la Iglesia puede prescindir de uno de sus caballeros para ayudarte a vigilar.

¿Qué? No estoy llorando, es solo que... Mira, vamos a dejarlo.

Quizá sea nuestra última oportunidad de escapar.

Me marcho de Garreg Mach. Y tú deberías hacer lo mismo.

¿Que tienes que proteger a los estudiantes? ¿Es que quieres morir? Bueno, allá tú. En fin, toma esto. Intenta que no te maten.

Se avecina la guerra, ¿verdad? Parece mentira.

El ejército imperial, en Garreg Mach... Esto no va a acabar bien.

De todas formas, pase lo que pase, no creo que nos afecte a los habitantes del Abismo... ¿verdad?

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.