Después de la fuga

Maestro/Maestra, lamento arrastrarte a una batalla sin darte apenas tiempo para prepararte desde nuestro rencuentro.

Pero es que has aparecido en un momento tan providencial...

Contar con tu apoyo me honra. Solo puedo darte las gracias.

Concéntrate en los preparativos y todo saldrá bien, ¿de acuerdo?

Permite que te resuma los destalles de nuestra situación.

El Imperio controla la parte oeste de Faerghus. Sin embargo, las regiones del centro y del este siguen oponiendo mucha resistencia.

Las fortalezas de esas zonas son Fhirdiad, la capital del Reino, y la ciudad fortificada de Arianrhod.

No podremos controlar Faerghus hasta que no tomemos esas dos ciudades.

Por lo que respecta a la Alianza, la Casa Gloucester y la Casa Ordelia parecen dispuestas a rendirse.

Aunque, debido a la intervención de los Riegan y los Goneril, aún tenemos que asegurarnos de contar con su cooperación.

La esperanza de Claude es mantener a flote la Alianza solo a base de diplomacia.

Debido a que el ejército imperial ha tenido que centrar sus esfuerzos en luchar contra la Iglesia, aún no nos hemos enfrentado a él.

En realidad, nuestro conflicto con la Alianza no ha hecho más que empezar.

Este lustro ha sido un periodo de luces y sombras...

Mi relación con Edelgard se tornó conflictiva debido al asunto de mi padre.

No obstante, no puedo dar la espalda a las obligaciones familiares.

Como duque de Aegir, debo desempeñar mi papel en el ejército imperial.

Edelgard pretende suprimir la aristocracia, mas sé muy bien que puedo hacerle cambiar de opinión.

Maestro/a, ¡no sabes la alegría que me llevé al saber que seguías con vida!

De la emoción, llevo dos días sin echar mi cabezadita matutina ni la siesta de la tarde.

Maestro/a, ¡no sabes la alegría que me llevé al saber que seguías con vida!

De la emoción, llevo dos días sin echar mi cabezadita matutina ni la siesta de la tarde.

Por cierto, aprovechando la ausencia del profesor Hanneman...

he ocupado su alcoba. Ahora dispongo del equipo necesario para examinarte en condiciones. Qué magnífica noticia, ¿eh?

¡Vamos allá! ¡Estoy preparado! ¡Adelante!

¿Es cierto que partimos para la batalla? He oído que la marcha será larga.

¡Pero no importa! Últimamente he podido pasar mucho tiempo bajo techo, así que es hora... de salir.

¡Estoy lista! ¡Se acabó la osita Bernie!

♪ Laaa, la, laaaa, laláaa... ♪

¡Profe! ¡Qué alegría!

Han desaparecido tantos de nuestros viejos amigos... Pero tú... ¡has regresado!

¡Es increíble volver a verte después de cinco años!

Tengo la sensación de que tu nombre pasará a la historia.

Edelgard controla Imperio y presiona Reino y Alianza.

Imperio y religión enfrentan abiertamente. No será fácil para nosotros.

Pero hay muchos nobles corruptos. Eso enfada gente y pone de nuestro lado.

Contigo, maestro/maestra, damos vuelta a batalla, estoy segura.

Durante cinco años he luchado por el Imperio, abatiendo hordas de enemigos.

Ahora mis ojos tienen la misma mirada que la que tenía el cernícalo.

La de una bestia salvaje que solo conoce el placer de la destrucción y la violencia.

No me falléis: ni tú ni Edelgard. Acuérdate bien de lo que te digo.

Más vale que ese futuro que estáis construyendo justifique tanto derramamiento de sangre.

Todo el mundo está contento desde que has vuelto.

Tu sola presencia aquí supone una gran diferencia.

No sabes lo reconfortante que resulta verte.

¡Eh, profe! Cuánto tiempo, ¿eh?

En estos últimos cinco años me han roto el corazón tantas veces... No han sido chicas, no, sino familiares y amigos que decidieron pasarse al bando enemigo...

Una de las cosas que me animaban a seguir adelante era la esperanza de que volverías. ¡Y aquí estás!

El mundo ha cambiado mucho, pero has vuelto, y es la primera vez en mucho tiempo que me siento feliz.

Tengo buenas amistades tanto en la Alianza como en Faerghus. Por eso me abruma este conflicto.

Ya de por sí, la idea de luchar a muerte contra los Caballeros de Seiros se me hace insoportable.

No obstante, hay que aceptar las cosas como vienen. Tenemos que seguir adelante.

Antiguamente, padre sirvió como caballero a la familia real de Faerghus.

Durante un tiempo vivió en el monasterio, pero parece que ahora está de vuelta en el Reino sirviendo de nuevo como caballero.

Eso significa que, si lucho en este ejército, acabaré enfrentándome a mi propio padre...

Claro que, si fuera posible, preferiría no tener que luchar con padre, pero...

Es el camino que he elegido y no me arrepiento.

Su alteza... Es decir, su majestad el nuevo rey está tratando de unificar el Reino bajo su mando.

Su poderoso ejército se ha unido a los Caballeros de Seiros, que se han establecido en Faerghus.

Juntos, hacen frente al ejército imperial. Es evidente que se han convertido en nuestro mayor enemigo.

Judith, que se encarga de la defensa del Gran Puente de Myrddin, es una rival formidable.

No debemos bajar la guardia ante ella.

La Casa Gloucester mantendrá su absoluta neutralidad en la guerra, incluso si nos adentramos en territorio lesteriano.

Mi padre no es una amenaza para el Imperio, y lady Edelgard seguramente lo entienda así.

Pero el Gran Puente de Myrddin es un asunto muy diferente. He oído que está en poder de Judith, de la Casa Daphnel.

Su talento militar es de sobra conocido, así que no deberíamos subestimarla.

¡Maestro/a! ¿Qué has hecho estos cinco años? Espero que no te hayas ablandado.

Yo me he puesto cuadrado. Ha sido un lustro trabajando a tope la musculatura, ¡y mírame!

Supuse que estarías en el monasterio. Por eso he acudido.

Decidí seguirte porque tenía fe en ti, pero luego desapareciste.

Ahora que has regresado, volverás a ser la luz que me guía. ¡Gracias, maestro/a!

Es un alivio que estés aquí, maestro/a. La guerra ha llegado a un punto muerto.

Pero me entristece tener que enfrentarme a la gente de la Alianza...

Lucharé con todo mi corazón, ¡y espero que tú nos guíes a la victoria, maestro/a!

Mi padre adoptivo me envió aquí para dar a conocer el nombre de mi familia. Que gane el Imperio o la Alianza le da igual.

De todos modos, aunque me pida que vuelva a casa, yo prefiero quedarme.

Quiero ver ese nuevo mundo con el que sueña Edelgard.

Me alegra mucho que estés bien.

De verdad que siento no haber cumplido hasta hoy lo que le había prometido a mi mentor.

A partir de ahora voy a hacer exactamente lo que me pidió: estar contigo y apoyarte.

Finalmente te has unido a nosotros, ¿verdad? Yo también formo parte del ejército imperial. Me pareció que era lo correcto.

Creo que, por Edelgard, debo dejar a un lado mi resentimiento hacia el Imperio. Me alegra poder ayudarla.

Es extraño, ¿no crees? Después de cinco años, los tres maestros vuelven a estar juntos.

Aunque me pica la curiosidad: has dicho que te has pasado los últimos cinco años en letargo, ¿verdad? Es increíble.

Quizá sea otra de las propiedades del emblema que portas. Me encantaría poder estudiarlo en profundidad...

Finalmente te has unido a nosotros, ¿verdad? Yo también formo parte del ejército imperial. Me pareció que era lo correcto.

Creo que, por Edelgard, debo dejar a un lado mi resentimiento hacia el Imperio. Me alegra poder ayudarla.

Aunque me pica la curiosidad: has dicho que te has pasado los últimos cinco años en letargo, ¿verdad? Es increíble.

Quizá sea otra de las propiedades del emblema que portas. Me encantaría poder estudiarlo en profundidad...

Aunque me pica la curiosidad: has dicho que te has pasado los últimos cinco años en letargo, ¿verdad? Es increíble.

Quizá sea otra de las propiedades del emblema que portas. Me encantaría poder estudiarlo en profundidad...

¡Ah!

Tras la batalla, cinco años atrás, el ejército imperial ocupó Garreg Mach.

La catedral y otros edificios fueron destruidos...

Pero, tras unos cuantos arreglos, hemos preparado los edificios como base de operaciones.

En cuanto a mí, bueno, la Iglesia trasladó su sede a Faerghus, pero yo preferí quedarme.

Cuando volví a Enbarr, su majestad me convocó a su presencia y decidí acudir.

¿Por qué pones esa cara? ¿Te sorprende verme?

Soy mercenaria y siempre lo he sido. Incluso cuando estaba con los Caballeros de Seiros.

Nunca he sentido demasiado apego por Fódlan. Pensaba marcharme pronto.

Pero, si tú estás por aquí, tal vez cambie de idea.

¡Ajá! Eres el maestro/la maestra de su majestad. ¡Pensaba que habías muerto!

Ah... Perdón; esta es Fleche, mi hermana pequeña. Es una novata en el ejército; por ahora trabaja como mi ayudante.

B-buenas. Fleche von Bergliez, a tu servicio. Es un placer conocerte.

Es verdad que carezco de experiencia, pero pienso esforzarme al máximo. Y nadie cuida mejor de mi hermano mayor que yo.

He oído que tenéis pensado invadir el territorio de la Alianza. Yo me quedaré aquí para defender la fortaleza.

¡Ajá! Eres el maestro/la maestra de su majestad. ¡Pensaba que habías muerto!

Ah... Perdón; esta es Fleche, mi hermana pequeña. Es una novata en el ejército; por ahora trabaja como mi ayudante.

B-buenas. Fleche von Bergliez, a tu servicio. Es un placer conocerte.

Es verdad que carezco de experiencia, pero pienso esforzarme al máximo. Y nadie cuida mejor de mi hermano mayor que yo.

He oído que tenéis pensado invadir el territorio de la Alianza. Yo me quedaré aquí para defender la fortaleza.

Ah, vaya, una cara nueva... Soy Randolph von Bergliez.

Me encargo de vigilar este lugar. Ahora que lo pienso, estoy seguro de haberte visto antes...

¡Saludos, profesor/sora! ¡Sin novedad en el puesto!

¿Cómo? ¿Que si tengo hermanos en la Iglesia? ¡Vaya, estás muy bien informado/informada!

Tengo un hermano gemelo en los Caballeros de Seiros, pero creo que solo es un soldado raso. No un noble guardián como un servidor.

Al contrario que yo, él es muy devoto. Dejó el Imperio hace muchos años.

Las cosas que no llegan aquí muchas veces pueden obtenerse bajo tierra, por increíble que parezca.

¿No conoces el subsuelo de Garreg Mach? Te aseguro que es un paraíso para quienes no pueden vivir en la superficie...

Esa gentuza del Abismo no hace más que causarnos problemas.

Son una plaga que asuela las entrañas de Garreg Mach... Deberíamos hacer una purga.

Me quedé de piedra al enterarme de que la fe de Seiros no era más que una farsa.

Pero, pese a las mentiras de la Iglesia, no se puede poner en duda la existencia de la Diosa.

Al menos, eso es lo que opino yo. Si no tuviese nadie a quien rezar, me mataría la angustia.

Los Gloucester y los Daphnel controlan las regiones occidentales de la Alianza.

La Casa Gloucester siempre se ha declarado imperialista y es poco probable que se rebele.

Por tanto, lo único que hace falta para devolver la paz al oeste es aplastar a los Daphnel.

El enfrentamiento con la Iglesia generó una oleada de caos entre la población.

Por suerte, las aguas se han calmado durante los últimos cinco años. Su majestad se encuentra cada vez mejor.

Ha habido refriegas con las fuerzas del Reino en el frente occidental, pero esta es la primera batalla de verdad que libra el ejército de la Alianza.

Tengo entendido que su líder no es cualquier cosa, y que las tropas también son temibles.

El lado norte del Gran Puente de Myrddin queda en la Alianza, en los dominios de Acheron,

cuyo carácter voluble le hizo granjearse el apodo de «Veleta».

Un hombre de esa calaña no tiene agallas para jugárselo todo en la defensa del puente.

Desde que los nobles perdieron sus privilegios, las leyes comerciales se han suavizado un poco.

Igual piensas que la situación nos beneficia, pero el mundo no es tan simple.

La guerra ha provocado una enorme inestabilidad en los precios, y eso ha sumido a la población en la penuria.

La historia suele revisarse en favor de quienes ostentan el poder.

Los documentos de esta biblioteca no constituyen ninguna excepción. Es muy probable que hayan sufrido modificaciones.

Sin embargo, estoy convencido de que nadie puede erradicar por completo la verdad.

Por ese motivo leo y releo los mismos textos una y otra vez, con la esperanza de hallar entre líneas lo que se nos ha ocultado...

Llevo varios años trabajando aquí, como muchos de mis compañeros.

En ausencia de los monjes y los estudiantes, nos toca pringar a nosotros.

¿Eres tú? Casi había olvidado tu cara.

Pero lo que importa es que has vuelto. Al final permanecer aquí no ha sido una mala idea.

¡Compa, se necesita valor para volver por aquí tras habernos ignorado durante cinco años!

¡Te lo creíste! Después de tanto tiempo, todavía no has aprendido a captar una broma, ¿no?

Me alegra que hayas sobrevivido y vuelto con nosotros. Este es un día perfecto.

Ahora que estás aquí, deberíamos celebrarlo con bebida. Ya no somos tus estudiantes, así que no hay problema, ¿no?

Ah... ¡Qué gran idea he tenido! Mejor montamos una fiesta brutal. ¡Ni la misma emperatriz se negará a participar!

No sé si has oído ya que vamos a lanzar un ataque frontal contra la Alianza.

Su majestad te ha estado buscando incesantemente, pero, ahora que te ha encontrado, ha llegado la ocasión que esperaba.

La guerra está en punto muerto, pero la situación cambiará en cualquier momento.

Todo gracias a tu reaparición.

Ya ves que el Abismo ha sobrevivido. Bert decidió no atacarnos porque es un cielo. Je, era una broma, obviamente.

Dijo que los canallas del Abismo podrían resultar útiles, ya que no tendrían reparos en jugar sucio o recurrir a la tortura para eliminar a los espías.

O algo por el estilo, vaya. No le presté mucha atención a esa parte.

Has logrado salir con vida... Qué suerte la mía.

Si hubieras perecido, habría perdido la oportunidad de enfrentarme a ti... y de matarte con mis propias manos.

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

¿Qué tal va todo, profesor/profesora? ¿La salud bien? Y, lo más importante, ¿los negocios también?

Ojalá pudiera quedarme a escuchar tus aventuras, pero tengo mucho trabajo. Y el trabajo es dinero, así que, si me disculpas...

Los ánimos están bastante alterados en todas partes. No conozco a un solo compañero de gremio que no haya visto amenazado su modo de vida...

Solo espero que las cosas vuelvan a su cauce lo antes posible. La gente necesita algo más que mis increíbles ofertas para volver a sonreír.

¿Cómo dices? ¿Quieres que te hable del Abismo?...

Se trata de unos vestigios subterráneos que yacen bajo Garreg Mach. Eso es el Abismo.

Hay gente que ha encontrado ahí su hogar. Cada cual tendrá sus motivos y su historia...

Pero solo los mercaderes más osados se atreverían a aventurarse en un lugar así. Si te sirve mi consejo, sugiero que también lo evites tú.

Escucha. Hay novedades en el puesto...

¡Pero si eres tú! ¡Y sigues con vida! Han pasado cinco años, ¿no? El tiempo vuela cuando estás de guardia.

Pues yo he estado aquí todo este tiempo. Día tras día. No es que tenga otro lugar al que ir...

El ejército imperial apenas se ha inmiscuido en nuestros asuntos, así que todo está tranquilo. Bueno, todo lo tranquilo que puede estar el Abismo.

Yo ocupaba un cargo bastante importante en la Iglesia, pero ahora estoy aquí exiliada por cometer un delito.

Malversé dinero, pero ¡no fue por avaricia!

Mi pueblo fue saqueado... y la Iglesia no aportaba lo suficiente para reparar la destrucción...

Un montón de gente se largó de aquí cuando las cosas se pusieron feas.

Dicen que era la Iglesia la que solía mantener el orden por estos lares.

Pero el que de verdad nos mantiene a salvo del caos total es Yuri.

Un montón de gente se largó de aquí cuando las cosas se pusieron feas.

Dicen que era la Iglesia la que solía mantener el orden por estos lares.

Conque tú eres el hijo/la hija de Jeralt... Te pareces mucho a tu madre.

Por ciertos motivos, he tenido que ausentarme del monasterio durante un tiempo.

¿Puedo pedirte un favor?

¿Te importaría poner unas flores en la tumba de tu madre?

Estoy seguro de que le encantaría que fueses tú quien se las llevases.

Muchas gracias. Esas eran justamente sus flores favoritas.

Ya puedo dormir en paz.

Ahora debo irme. Prométeme que te cuidarás.

Pórtate bien con Jeralt. Es lo que ella desearía.