El Rito del Cáliz

Perdona que te haga una pregunta tan rara, pero es algo que me intriga desde hace un tiempo. ¿Tu cabello siempre ha sido de ese color?

Sí que es una pregunta rara. Pero, si tanto te interesa, en efecto: cuando era niña, mi cabello tenía un color diferente.

¿Cómo es posible que lo supieras? ¿Nos conocíamos de antes de ingresar en la academia?

Es una larga historia. Este no es el momento ni el lugar.

Por supuesto. Acepta mis disculpas.

Vaya, vaya. La princesa imperial, el príncipe real y el futuro archiduque juntos... Ha de ser agotador intentar adelantarse a los planes de los otros, ¿no?

No, qué va, nos llevamos de maravilla. Además, no tenemos otra opción... Cualquier roce podría provocar una guerra a gran escala.

No hace falta ostentar un título nobiliario para tener planes secretos, ¿verdad, Yuri?

Una insinuación insolente y además sin fundamento. ¿Qué te parece, amigo/amiga? ¿Crees que estoy preparando algún plan maligno?

Les aseguro que no hago planes de ningún tipo. Hago lo que es necesario para sobrevivir, nada más.

En cuanto a los demás, cada uno tiene sus problemas, pero todos son gente de confianza.

Hablas de ti mismo con humildad mientras ensalzas a tus amigos... He de decir que no me disgusta nada tu actitud.

Tú tampoco me caes mal. Me gusta que te guardes tus cartas. Creo que nos vamos a llevar bien.

Los Cuatro Apóstoles... ¡Arf, voy a volverme loco! Lo tengo en la punta de la lengua.

Había un alimento que se llamaba como uno de los apóstoles, ¿verdad? ¿Cómo era?

Apenas he tenido ocasión de hablar con Aelfric, pero parece un hombre honorable.

Es obvio que aquí goza del afecto de todo el mundo.

En cierto modo, me recuerda a lord Lonato...

Profe, ¿has echado ya un ojo ahí dentro? ¡Es el consultorio de una vidente!

Por el montón de cacharros místicos que tiene, diría que es de las buenas.

No sé si podría ayudarme a elegir pareja. Es que hay bastantes aspirantes...

Aquí tengo mucho tiempo libre, así que me he dedicado a explorar las profundidades.

Este lugar está lleno de pasillos sinuosos y túneles sin salida. Es un verdadero laberinto.

Poca gente sabe cómo accionar los mecanismos de las puertas y abrir los pasajes secretos.

En realidad, sé poco más que tú. Yuri y Constance son los que de verdad controlan ese tipo de cosas.

Los registros deberían estar en algún... ¡Ajá! Ah, hola, profesor/profesora, me alegra que estés aquí.

He venido porque no quería dejar pasar la oportunidad de congratularme a mí misma por mis proezas militares.

Y, ahora que cuento también con tu presencia, ¡por fin tengo la audiencia que me merezco!

¡He aquí la prueba de que los máximos honores militares me corresponden a mí, Constance von Nuvelle!

¡Qué gran satisfacción siento! ¿Y dónde está Aelfric? Debo hablar con él.

Solo llevas en el monasterio un par de lunas, ¿eh? Con razón los de la Iglesia no te han lavado el cerebro todavía...

Además, parece que no te agrada mucho hablar. Eso me gusta.

Espero que no cambies, por muchos años que tengas que aguantar a los fastidiosos de la superficie.

Los Lobos Plateados reciben su nombre de las criaturas que protegen la Estrella de los Mares.

De hecho, la Arzobispa en persona eligió el nombre.

A pesar de eso, parece que últimamente nuestra casa ha perdido su favor, lo cual me entristece.

¡Escucha! ¡Hay novedades en el puesto! No he visto a ningún malhechor por aquí, últimamente, pero no pienso bajar la guardia.

Qué más... Ah, ¿has notado lo contento que está todo el mundo? Pues se debe a la presencia de Aelfric.

Es una persona muy especial. Debes saber que nos ha salvado la vida a muchos. No es de extrañar que lo veamos como un héroe...

Supongo que no querrás beber algo. La bebida sigue siendo igual de mala.

Quizá la gente de aquí sería más amable si tuviera acceso a productos de calidad.

A quién pretendo engañar... Los nobles no son precisamente mejores personas.

He oído que Aelfric auxilió a Yuri en el último ataque.

No me sorprende, siendo una persona tan amable y fuerte como él.

No puedo creer que siga soltero...

A la gente que lo pierde todo en la superficie solo les queda el Abismo.

Antes, este lugar no era más que una madriguera de criminales donde no había ley ni orden.

Pero hoy en día Aelfric está al mando.

Él entiende que hay que alimentar a la gente para que impere la paz.

Hubo un tiempo en que no hice más que luchar. Luego me capturaron. Y después... escapé.

Ahora estoy muy lejos de casa. Mi madre espera que regrese, pero... es muy difícil llegar allí.

Me preocupa convertirme en una anciana antes de poder salir de este lugar.

¡A veces Aelfric reparte caramelos!

Si te acercas a él, igual te da unos cuantos. Pero guarda algunos para mí, ¿de acuerdo?

No molestes a Hapi ni la decepciones.

Nunca lo hagas. ¿Entendido?

El Abismo es enorme. Hay gente, como yo, que vive bastante lejos del centro de la ciudad.

¿Quieres saber qué me trae aquí?

He venido a ver a Aelfric. Dicen que da buena suerte.